Era mi primer día de escuela, este año entraría a octavo grado en la escuela media, yo como cada día del año escolar, esperaba en la parada de autobús, mi madre nunca me puede llevar a la escuela, a veces ni siquiera la veo en mi casa porque se queda hasta tarde a trabajar varios días a la semana, es lo único que puede hacer para apoyarme desde que mi padre se fue, así que este es mi único medio de transporte a la escuela. Había un grupo de niñas hablando a mi lado, escuchaba los murmullos de su conversación y de vez en cuando una que otra risita, desde que tengo memoria esas tres niñas siempre han estado juntas, pero lo gracioso es que no se el nombre de ninguna de ellas. Yo no me acerque a platicar con ellas ni mucho menos, yo ya no hablo con nadie desde… ese día…
El autobús llego y deje que las niñas se subieran antes que yo, no tengo prisa, me subí y vi a todos los niños sentados a lado de sus amigos, algunos hasta apartaban el lugar y decía que no se podían sentar allí porque la siguiente parada seria la de su amigo, no pude evitar sentir un vacío cuando presencie esto pero actúe como si nada me hubiera pasado y seguí mi camino, me fui a los asientos de hasta atrás y me senté en el de la esquina, como cada mañana hago saque mi celular y cheque las noticias, soy de las personas a las que les gusta estar informada de lo que pasa dentro y fuera de su país. Empecé a leer y luego vi una noticia que me sorprendió, incluso me talle los ojos y la volví a leer, pero no la había imaginado, la noticia hablaba acerca de que Estados Unidos estaba teniendo muchos problemas con Rusia y que se estaban empezando a armar “Esperemos que no se desate una guerra a nivel mundial, ya que varios países se están uniendo ambos “bandos” decía en una parte de la noticia, por suerte vi que algunos de los países que no se habían aliado a ninguno de los dos “bandos” era Canadá (donde vivo) y México (tengo algunos tíos y tías que viven allá y no quiero que les pase nada) entre otros países. Me quede muy impactada con esta noticia y me quede pensando en ella hasta que llegamos a la escuela, se mi hizo muy rápido el viaje, veinte minutos de viaje no es muy largo, claro, pero se me hizo aun mas rápido ya que me quede pensando en la noticia.
En la puerta de la escuela estaban las listas de los alumnos y el salón en el que estarían, encontré mi nombre y me dirigí al salón 103. Como siempre, en mi salón el desastre ante-apocalíptico estallaba, no habían pasado ni diez minutos desde que llegaron al salón y se oía un escandalo espantoso y ya había aviones y bolas de papel tiradas en el suelo, todos empezaron a elegir lugares cerca de sus amigos, algunos entraban algo preocupados porque no sabían si en el salón se encontrarían algunos de sus amigos, pero la mayoría encontraba a sus amigos, y los que no, empezaban a hablar con otros que tampoco encontraban a sus amigos y volví a sentir el vacío que anteriormente en el camión sentí, como siempre me fui a las bancas de hasta atrás y elegí la banca que cada año elegía, estaba en una esquina que estaba junto a la ventana, siempre me ha gustado mirar afuera, - Hola banca, creo que me sentare en este lugar un año más.- murmuré con una leve sonrisa mientras me sentaba en mi lugar y dejaba mis cosas a un lado de ella, todo era lo mismo de siempre, yo estaba sola, el salón hecho un desastre, todos sentándose junto a sus amigos, y nadie en la banca de mi lado… “espera un segundo” pensé mientras me daba otra vez la vuelta y veía que este año la banca que estaba a mi lado no estaba vacía, había un niño, supongo que nuevo porque nunca antes lo había visto, era moreno, parecía alto pero no estaba segura porque estaba sentado, con pelo ondulado y un poco largo y peinado hacia arriba, y unos ojos tan azules como el mar, se veía que era un poco tímido ya que no hablaba con nadie… igual que yo.
El profesor entro al salón, - Niños a sus lugares, la clase va a empezar, pero primero que nada, hay un nuevo alumno este año, pasa al frente.- dijo viendo al niño que estaba a mi lado, el se paro y fue al frente, en ese momento mis dudas de si era alto o no se aclararon, era muy alto, seguía pareciendo tímido pero ya un poco menos,- Preséntate- dijo el profesor al niño mientras lo tomaba de los hombros, el niño miro al frente, -Hola, me llamo Mark Parker,- dijo con una voz grave que no parecía nada tímida, era algo impotente pero muy bonita- Espero caerles bien, todos parecen amigables así que no creo que nos llevemos mal.- dijo con una sonrisa, de repente se me ocurrió ver alrededor a ver como estaban mis compañeras, porque Mark no era feo, y justo como pensé a mis compañeras casi se les caía la baba al ver a Mark, durante el camino de nuevo a su asiento me miro me sonrió levemente y yo se la devolví, pero en ese momento pareció que se había acordado de algo y se volteo rápidamente al pizarrón y me miro de reojo, de repente yo también me di cuenta de algo, ”porque le sonreí sin siquiera conocerlo” pensé, porque no soy de esas personas que son amables con todo el mundo que se la pasan haciendo amigos y derraman amor y arcoíris.
-Bueno alumnos copien lo que voy a poner en el pizarrón, todos sacamos nuestros cuadernos y empecé a escribir cuando,-Pssst… disculpa,- oí del lado donde estaba Mark, pero aunque sabia que no me estaban hablando a mi voltee, es una vieja costumbre que tengo – Me puedes prestar un pluma, se me olvido mi lapicera.- dijo Mark viéndome con sus ojos azules, “A quien se le olvida la lapicera en casa el primer día?” pensé pero, un segundo… me esta hablando a mi?, “claro es nuevo, no sabe que no hablo con nadie” pensé, pero no quise ser grosera así que la respondí – E… espérame…-logre decir, ya saque una pluma negra que traía de pura casualidad,-gracias-dijo el- Por cierto soy Mark.-termino de decir extendiendo su mano en señal de saludo, me le quede viendo unos segundos, como examinándolo, luego lo vi a los ojos y le devolví el gesto,-Soy Ann.- dije.
-Mucho gusto,- dijo apretándome la mano fuertemente- por cierto, que bonito nombre.- me sonroje y no supe que responder, pero por suerte en profesor me salvo,- Señores platicadores ahí atrás, ¿podrían poner atención por favor?- asentimos al tiempo que los demás estudiantes empezaban a escribir y pasar papelitos, Mark no fue la excepción pero no era un papelito con un chisme ni nada parecido, incluso era solamente para mi, decía “¿Quieres comer conmigo? Para que me muestres la escuela claro“ mi mamá me enseño a no aceptar invitaciones de extraños pero Mark me inspiraba cierta confianza así que respondí “si” en el mismo papelito, el me volteó a ver y sonrió.
<3 <3 <3
Hola, esta es la primera historia que hago, espero que les agrade y comenten si no entienden algo, cualquier queja, o si quieren sugerirme algo :)
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Annie & Mark
Teen FictionAnnie es una joven muy reservada ya que sufrió un trauma y no habla con nadie, pero un día llega un chico nuevo a la escuela con el que empezará a hablar de nuevo y descubrirá sentimientos que nunca había sentido, ¿se estará empezando a enamorar de...