El amor de juventud puede ser la mas grande experiencia, la mas feliz, la mas hermosa.
Aunque no siempre es así.
Pero no importa como haya sido, como haya terminado, si aun están juntos o si ya se separaron.
Siempre...Siempre... Sera recordada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un joven alto, delgado y de piel morena, corría a toda prisa.
Su fiel despertador le había fallado. La media hora que se había propuesto como una siesta antes de ir al trabajo se convirtió en una hora y media.
Era su primer día, no podía darse el lujo de llegar tarde. Así que tomo lo primero que se le cruzo. Nada abrigador aunque no era muy necesario. Pues gracias a la carrera que cruzaba en estos momentos no sentía nada de frío.
Gracias a su buena condición logro llegar con diez minutos de anticipación.
Le tomo menos de cinco recuperar el aliento. Y con la mas brillante sonrisa se adentro al local. Lo primero que percibió fue el intenso aroma a café. Cerro sus ojos e inhaló profundo, le encantaba ese aroma, lo hacia sentir tranquilo y relajado, aunque nunca supo el porque.
El encargado lo vio y reconoció al instante. Con una sonrisa fue a el para indicarle donde se cambiaría. Que era lo que aria ese día. Pues pese a lo bien que le iba a la cafetería aun no podían darse el lujo de contratar a tanta gente. Y los empleados del lugar tenían que hacer de todo un poco.
Conforme la tarde avanzaba el lugar estaba calmado, según un compañero siempre era así en las tardes. Lo cual desanimo al joven, ya que como lo habían asignado a ser mesero tenia la esperanza de tener alguna propina.
De pronto la campana de la puerta se escucho alertando a los que se encontraban en el local.
Se trataba de un grupo de jóvenes, todos entrando con un gran alboroto.
El encargado de inmediato le dio una mirada al joven para que los fuera a atender.
Se trataba de un grupo de 5 personas.
-buenas tardes, bienvenidos a Someday, ¿puedo tomar su orden?
Los chicos callaron y observaron al joven con algo de interés.
- oh valla eres nuevo.
Habló uno de ellos, su cabello era de un color azul y su voz tenia un tono profundo pero no demasiado.
- wow miren que piel tan bonita.
Hablo otro de ellos, tenia una apariencia parecía muy alegre.
El joven no estaba acostumbrado a recibir halagos por lo que no pudo evitar sentir subir en color de sus mejillas.
- oh gracias.
- ay que lindo.
El joven de tes morena no dijo mas, solo se limito a tomar la orden de cada uno de ellos.
Una vez realizado la orden de 4 de ellos se dedico a llamar al último. Este estaba de un poco de espaladas, no lo veía bien, solo veía un libro en sus manos, lo llamo varias veces. Pero no respondía.
