Un Café y un buen libro para leer.

Café negro.

     Las cafeterías suelen ser mis lugares preferidos para pasar una tarde y más aún cuando incentivan una buena lectura en uno de sus rincones, sin embargo desde que me mude a Manta por motivos de educación universitaria, no he logrado encontrar una cafetería que logre satisfacer mis expectativas, por lo cual he decidido entrar a Wattpad y solicitar en el grupo de fanáticos de un buen café, alguna sugerencia para encontrar un lugar en donde poder dar rienda suelta a mi deseo de lectura.

No pasan ni quince minutos cuando me llega una notificación avisándome de que alguien ha respondido a mi pedido:

@Alit: Te recomiendo "Un Café y un buen libro para leer", lo encuentras en Tres Reyes

@Neila: gracias he pasado semanas buscando el café perfecto.

Como ya es tarde, decido dejar mi paseo para el día siguiente después de mis clases de fotografía, tiendo mi cama y me acuesto para quedarme dormida al instante con la alegría de encontrar un nuevo lugar para mi lectura. La alarma de las 7 suena retumbante en mis oídos, me levanto de inmediato emocionada por comenzar mis clases para fomentar mi pasión por las fotos en el tiempo de vacaciones que la universidad nos otorga, la carrera central que estudio es la de derecho, en la cual busco lograr aprender el funcionamiento de la sociedad en el ámbito jurídico, para poder mejorarla.

A las doce del día se da por terminada las clases, hoy nos enseñaron a practicar los diversos procesos fotográficos que posee la cámara, el que logro atraer mi atención por completo fue el del desenfoque, logrando que nuestro objeto principal destaque entre los demás.

Tras almorzar en un sencillo restaurant, procedo a dirigirme a la cafetería y en el transcurso del viaje mi ansiedad va creciendo a medida que me voy acercando al lugar. Me bajo en el lugar preciso y solo me toma un poco de pasos para lograr llegar a mi destino, la contemplo, por fuera se ve sencilla y casi cubierto sus finas letras, por los árboles, las ventanas y las puertas son de vidrio y con bordes dorados, antes de ingresar, decido poner en práctica lo enseñado en clases y plasmar mi sentimiento ante la pequeña cafetería, en una fotografía.

Al ingresar, un olor exquisito a café artesanal, que envuelve el ambiente, llega a darme la bienvenida, es amplio y en cada extremos hay mesas de dos a cuatro puestos, las paredes son totalmente de vidrio, en la parte derecha se encuentra una isla de mármol gris, y bancos de fierros plateados y almohadones aterciopelados color rojizo oscuro y detrás de este se sitúa un garzón que prepara los diversos cafés que poseen en los estantes de finas maderas, al fondo de la cafetería se ubica un sector exclusivo para los lectores, un sector alfombrado de gris y diversos estantes de madera que poseen los libros para cada lector y sillones individuales para una cómoda lectura, pero claro también se encuentran las mesas donde puedes proceder a escribir tus libros en las computadoras y compartir tus opiniones con los demás. Un lugar tan hermoso y gratificante que lograra atraparme durante horas.

Lo primero que decido hacer es ordenar un café situándome en uno de los suaves banquitos, el garzón, es un joven moreno, alto, de ojos verdes y cabello castaño, con una personalidad que hasta el momento aparentaba ser amable, por hoy me sugirió comenzar un café negro sencillo, pero con un aroma cautivador que incentiva a probarlo. Mientras tomaba mi café y contemplaba a mí alrededor, un mensaje llego a mi celular, un mensaje personal en Wattpad:

@Alit: Hey, ¿lograste encontrar el café?

@Neila: ¡Hola!, si, justo ahora, me encuentro allí, es impresionante y acogedor.

@Alit: ¿de verdad? Jaja yo también me encuentro en el café, ¿te parece conversar en persona?

@Neila: Claro, pero más interesante seria a través de un juego de pistas.

@Alit: Suena interesante, tú das las pistas y yo te busco.

@Neila: Pista 1; soy alta y delgada.

@Alit: eso es trampa hay varias chicas con esa descripción.

@Neila: jaja te daré tres pistas más. Pista 2; voy tomando un café particular mientras camino. .

Con tranquilidad voy contemplando los diversos individuos que se mueven con un celular en su mano y con la mirada en son a los pasos de las chicas, paso de estante entre estante, con cuidado de no mirar muy seguido el celular y mandando mensajes cuando estoy detrás de cada librero.

@Neila: Pista 3; estoy en este instante en la sección de libros.

En un instante fugaz logro percibir a un chico de estatura baja, tez morena, cabello negro que no logra decidirse si ser ondulado o liso, y una sonrisa que se forma al leer un mensaje de su celular, sonrió, ya te encontré antes que tú a mí, es lo único que logro pensar.

@Neila: Pista 4; me fascina la literatura romántica.

Doy clic para enviar el mensaje mientras lentamente voy tomando un libro titulado Atardecer. Veo como se acerca lentamente en mi dirección, mi corazón se acelera por la emoción de comenzar una conversación con él, sin embargo él se detiene al lado de una chica con mi misma contextura, y pronuncia mi nombre en forma de pregunta, una sonrisa en forma de victoria se forma en su rostro, la chica voltea y lo miro extrañada, no logro reprimir una carcajada que me delata y le muestra su error, su impresión desaparece al darse cuenta que se ha equivocado de persona, y se acerca lentamente a mí.

La tarde procedió de forma tranquila, aunque en momentos su celular sonaba con un aparentemente mensaje que lo disgustaba, sin embargo decidí ignorarlo y continuar con nuestra conversación, hablamos de cosas simples, como gustos musicales, literarios, cafés postres y nuestra pasión, descubrí que le gustaba el arte en diversas maneras y que el actualmente practicaba la fotografía, un hecho que me emociono, en efecto, al saber que compartíamos ese gusto, se ofreció a mostrarme diversos paisajes de la ciudad que podían gustarme, por lo cual intercambiamos números de teléfonos, para acordar un día.

El día fue, por primera vez, gratificante, hace tiempo no sentía esa emoción de hacer provecho con mi vida, en el ámbito personal, un ámbito individual e ideológico, en donde logramos disfrutar del mundo de nuestra manera, sin límites, sin condiciones y una experiencia que solo nosotros guardamos, un objetivo que no va vinculado directamente con ayudar a la sociedad, sino de cumplir nuestros deseos.