A pesar de todo, te quiero

19º La respuesta del señor Bennet

19º La respuesta del señor Bennet

Poco a poco fueron separando los labios, aunque sus miradas siguieron unidas. El coronel no podía ocultar la enorme sonrisa de felicidad que se dibujaba en su rostro, y la dicha de Kitty hacía que sus ojos brillaran de una forma especial.

De la copa de un árbol cercano, un pájaro comenzó su canto armonioso, devolviendo a los enamorados de nuevo a la realidad. De inmediato, ambos se alejaron un poco, siendo conscientes de lo inapropiada que era la situación que acababan de protagonizar.

-Lamento haberme dejado llevar por mis sentimientos de esta forma- Se disculpó el oficial- Lo último que querría es que alguien nos viera y pusiera en duda su honradez.

-Ambos somos responsables, así que no creo que necesite ninguna justificación- Le sonrió tímidamente- Pero creo que deberíamos volver antes de que alguien nos vea.

-Tiene toda la razón.

Lentamente, muy cerca uno del otro, pero sin llegar a tocarse, ambos se dirigieron al interior de la casa. El coronel acompañó a su joven dama hasta la puerta de sus aposentos, le tomó la mano y la besó con todo el cariño que pudo.

-Descanse, amada mía, mañana será el comienzo de una nueva vida para nosotros.

-¿Qué quiere decir?

-Que voy a hacer las cosas como es debido- Le aseguró dedicándole una gran sonrisa- Hablaré con el señor Bennet y solicitaré su consentimiento.

-¿Está seguro? ¿No deberíamos esperar un poco de tiempo?

-No hay motivo para esperar- Dijo convencido- Mañana, en cuanto tenga ocasión, hablaré con él.

-De acuerdo- Le sonrió tímidamente- Buenas noches.

-Buenas noches.

Kitty se adentró en su habitación y cerró la puerta lentamente y sin hacer ruido. Se quedó unos segundos apoyada antes de encaminarse a la cama, para después saltar sobre ella, aferrarse sonriente a la almohada y quedarse dormida pensando en su amado. No pudo ni tan siquiera cambiarse de ropa sin que el sueño la venciese antes.

Lo siguiente que escuchó Catherine fueron los gritos de su padre mientras aporreaba su puerta, con la voz suplicante de Elizabeth a su lado intentando calmarlo. Kitty se incorporó rápidamente y abrió la puerta de inmediato.

-¿Qué ocurre?

-¡Tú sabes muy bien lo que ocurre!- Le gritó su padre- ¡Baja de inmediato a la biblioteca!- Y se marchó, dejando a Kitty bastante impactada y a Lizzy suspirando y negando con la cabeza.

-¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué está tan enfadado conmigo?

-El coronel Fitzwilliam ha hablado con él- Le confesó Lizzy- Y papá no se ha tomado muy bien que un oficial se fije en ti. Después de lo sucedido con Lydia no quiere oír hablar de oficiales.

-¿Qué?- La palidez se hizo presa de ella.

-No sé que le ha dicho antes de que partiera.

-¿Cómo que partiera? ¿Se ha marchado?- Kitty empezó a alarmarse.

-Eso me temo.

Preocupada por lo que su padre podría haber comentado para hacer que el coronel se ausentase tan rápidamente, Kitty se encaminó decidida hacia la biblioteca seguida de su hermana. El señor Bennet la estaba esperando allí junto al señor Darcy, que intentaba apaciguarlo sin demasiado éxito.

-¿Qué le has dicho?- Le soltó Catherine a su padre con los brazos cruzados, sin pensar en lo reprobatorio que era su comportamiento hacia su progenitor- ¿Qué has hecho para que se marche así, y para que sin ni siquiera se despidiese?