Flores de colores *[ChenLay]

Heaven...

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JongDae nació en una familia amorosa, extraña y escandalosa, pero amorosa al final de cuentas.

Su señor padre, Park ChanYeol, era muy alto y vivaz. Siempre tenía una sonrisa e irradiaba hiperactividad por todos los poros; tocaba varios instrumentos y era muy paternal. ChanYeol adoraba a su otro padre, papi para diferenciar, y jamás olvidaba darle un beso antes de irse a trabajar. Su padre era menor por un año que su papi y era muy guapo, llamaba la atención de mujeres y hombres jóvenes pero Yeol solo tenía ojos para Baek y eso, llenaba de orgullo a JongDae.

Su papi, Byun BaekHyun, era el hombre más guapo y lindo que JongDae conocía. Estaba seguro que nadie más podía verse adorable y guapo así como BaekHyun. El hombre de cabello castaño siempre había sido muy cariñoso con él y muy paciente, más estricto que ChanYeol pero más accesible para los pequeños pedidos de su monstruo. Tenía una voz hermosa y junto a Yeol solían cantarle a su hijo, ya fuera para contarle cuentos, armar un musical de canciones de películas o simplemente porque querían hacerlo.

Ambos eran unos padres ruidosos e hiperactivos, hacían una combinación perfecta y extraña al mismo tiempo. Era común verlos corretearse como si aún fueran niños y sus contadísimas peleas era sobre si el otro se terminaba primero la nutela o si Jack cabía en la pinche tabla del Titanic.

Eran buenos padres, extraños pero buenos. Con trabajos relacionados con la música que corría por sus alocadas venas, era obvio que su hijo podría tener dotes musicales muy buenos y resulto ser cierto.

JongDae demostró su amor por la música desde que BaekHyun le cantaba en su vientre y ChanYeol le tocaba las canciones que componía para ambos. Cuando empezó a caminar, se paraba alrededor de la computadora o la mesita donde sus padres ponían el móvil para que escuchara sus canciones favoritas. Su primer palabra no fue "baba", "a gugu" o algo así, fue "heven" que dado su pronunciación de bebé no se entendió muy bien hasta que empezó a balbucear el ritmo y la letra. Resulto que la primera canción que cantaron y produjeron sus padres como esposos, se volvió su favorita.

Heaven se volvió la canción diaria de la familia Park.

Aun cuando JongDae dejo de bailar alrededor del computador o la mesa, no dejo de amar esa canción ni de dedicarse a la música. Con el tiempo desarrollo una potente y poderosa voz que agradecía a sus padres por tener, sin su amor y su apoyo no hubiera abandonado su timidez y quizás no habría amado cantar en todo momento. Por lo mismo, en sus actuales 17 años, era uno de los mejores cantantes que había en la academia SM y uno de los más prometedores para volverse un idol.

Park JongDae había heredado la personalidad juguetona y bromista de sus padres, esa habilidad para la música y un ánimo que hacia amarlo aun cuando sus gritos sonaran como dinosaurio agonizando y la sonrisa de gato que poseía, añadiendo esa voz que te mandaba corrientes eléctricas por todo el esqueleto.

Estaba feliz con su familia, con su escuela, sus amigos, su orgulloso y esponjoso gato Hunnie y su voz. Cualquiera que lo conociera podría decir que es un chico alegre y sin preocupaciones, y estaría en lo cierto solo a la mitad, pues JongDae era diferente que los demás por algo muy especial que no se notaba físicamente.

—pá, me toca llevar la corbata roja. —JongDae se colgó la mochila al hombro y estiro tres corbatas.

BaekHyun se alejó del piano y camino sonriente hacia su hijo. —me encanta como te va el rojo con esa camisa. — tomo una de las corbatas y la coloco en el cuello del de cabellos oscuros. —suerte, cariño. — estiro sus labios y le planto un sonoro beso en la mejilla.