VOZ EN TERCERA PERSONA
Natasha se encuentra de nuevo en la cama de Masha recuperándose de otra de sus últimamente frecuentes desmayos. Su mente aún se haya divagando entre el estado consciente y el shock por lo que había presenciado en su cabeza momentos antes.Masha y su hermana se encuentran en la habitación pero a una prudente distancia de Natasha. Discuten.
- ¿Qué has hecho Nadezhda y por qué? ¿No habíamos quedado cuando la recogimos desmayada en mi facultad que no le diríamos nada y, mucho menos, dejarle entrever lo que es? – dijo con rabia contenida, controlándose lo suficiente como para no coger a su hermana por los hombros y zarandearla.
- No me llames por mi nombre completo, me hace recordar demasiadas cosas Masha. – dijo la mayor con aire cansado y mirada alicaída – Yo no tengo la culpa de que ella lo sintiera inconscientemente y que su otra parte se abrumara. No entiende lo que le pasa ni tampoco lo que significamos para ella, en especial yo. – dijo con furia contenida para aplacar las acusaciones de su hermana.
- Nadya, esto es más grave de lo que parece. No está preparada. – dice con voz afectada mientras aleja la vista de su hermana mayor para dirigir ahora su mirada hacia la inconsciente Natasha – Ha pasado muchos años alejada de todo esto y descubrir ahora quién es, derrumbaría su mundo. – hace una pausa y continua - En el poco tiempo que la conozco he captado que vive tras una dura coraza que la aleja del mundo, de todo y, seguramente, del sufrimiento. Tal vez no recuerde nada pero su otra parte si. – suspira mientras se acerca a Nadya.
- Entiendo lo que dices Masha pero ahora no hay manera de volver atrás – dice mientras cierra los puños con fuerza – Esto tenía que ocurrir en algún momento, tarde o temprano. Han pasado 15 dolorosos años desde la masacre y ahora que nuestros caminos se han vuelto a encontrar, no la voy a dejar escapar. – mira desafiante a su hermana menor mientras sus ojos se tornan de un azul aún más claro.
La joven agacha la cabeza ante la intensidad de las palabras de su hermana mayor. Entiende perfectamente lo que le dice pero, para ella, priman la seguridad y tranquilidad de Natasha. Tal vez todavía no estaba preparada para lo que se le venía encima pero, lo esté o no, ya no podían seguir ocultándole la verdad.
El nerviosismo de Masha se acrecenta cuando observa como la chica de pelo albino y mechas grises se acerca a la cama donde reposa la otra, inconsciente.
Espera con creces que Nadya no empeore su estado ya que ha sufrido demasiado en menos de dos días. Esta última se sienta en la cama con mucha delicadeza para no perturbar el descanso de Natasha. Entonces piensa que así, de esa manera en la que reposa, aparenta una paz extrema que por nada del mundo quiere romper por lo que, simplemente, dedica unos segundos a observarla. En ella reconoce algunos rasgos de la Natasha que conoció hace 15 años aunque capta que su pelo castaño claro se ha oscurecido con el paso del tiempo. Sin embargo, por lo que recuerda de unos momentos antes, sus ojos castaños siguen siendo los mismos. Misteriosos a la vez que hermosos. Por otro lado sus labios ahora son tersos, ligeramente rojizos y de aspecto suave. No puede dejar de mirarlos por mucho que lo intenta.Sin darse cuenta la sensación de ternura que despierta Natasha en ella se torna en pocos segundos en algo distinto, mucho más salvaje, algo incontrolable. Y esta aumenta exponencialmente a medida que observa intensamente su rostro y, acto seguido, las suaves formas de su cuerpo oculto bajo las sábanas.
Tiene que hacer un esfuerzo titánico para cerrar los ojos por un instante para tratar de tranquilizar a su otra parte, a la bestia. Aquella ola de sentimientos es casi incontrolable de tal manera que su respiración se torna irregular y forzada. Decide entonces que debe alejarse de la chica antes de que se despierte por su culpa o que ella haga algo de lo cual luego pueda arrepentirse.
La observa por última vez y, con gran fuerza de voluntad, emprende el gesto de levantarse de la cama. Pero, de repente, siente una débil fuerza que la retiene a medio camino y su corazón se desboca. Ladea un poco la cabeza hacia la izquierda para ver como la temblorosa mano de la chica se aferra a su brazo, tratando de mantenerla a su lado. Entonces ésta levanta la vista hacia Nadya y sus ojos se encuentran. Un incontrolable estallido acontece en el corazón de ambas, haciendo que los mismos galopen a toda velocidad. Nadya siente como su mano tiembla ante aquel inesperado contacto. Se miran intensamente unos segundos, casi pudiendo leer el alma a través de sus ojos.
- ¿Quién es Luna? – las palabras se forman lentamente en la mente de Natasha mientras su boca las ejecuta con aún mayor dificultad.
La de ojos de hielo siente como su pulso y su respiración entran en parada ante las palabras de la joven. ¿Es posible que recuerde algo? Entonces aprieta con algo más de fuerza la mano de Natasha intentando buscar las palabras adecuadas para explicarlo.
Pero sin previo aviso, Natasha siente que todo se oscurece de nuevo y sus ojos se cierran. Su cuerpo pesa como si de una losa gigantesca se tratara.
- Lu-n-na-aa …– logra decir casi en un último suspiro mientras vuelve de nuevo a su estado letárgico, dejando a Nadya sumida en una gran preocupación.
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Mi luna
Hombres LoboNatasha es una chica huérfana de 18 años, criada por sus abuelos maternos, que se desplaza a la ciudad rusa de Samara para comenzar sus estudios universitarios. Lo que para ella consistía en un inofensivo cambio de aires, significó ser un vuelco to...