¿SOLO AMIGOS?

Arley era 1 año menor que yo. Eramos mejores amigos desde que teníamos 4 o 5 años, cuando nuestras madres se conocieron por una simple casualidad.
El era muy apuesto. Su pelo castaño y ondulado cubría la mayor parte de su frente. Era blanco, pero no blanco como la nieve, simplemente era blanco.
Sus ojos verdes que cautivaban a primera vista, sus labios gruesos y secos que incitaba a cualquiera a besarlo para humedecerlos.
Todo el era hermoso ante la vista de cualquiera. O al menos eso pensaba la mayor parte de la escuela.

Aunque fuera menor, el me sobrepasa en estatura por algunos centimetros.
La mayor parte de la escuela nos consideraba "Apuestos" y según el medidor de belleza que tenian las niñas decían que yo era el segundo mas apuesto y que Arley ocupaba el primer lugar.

Aunque Arley no parecía interesado en las propuestas que le mandaban las chicas e incluso chicos de nuestro colegio, siempre recibía detalles y regalos, los cuales siempre compartia conmigo a escondidas.

Y así eran nuestras vidas justo antes de que llegara una tarde de invierno.
Como haciamos de costumbre, al salir del colegio ibamos a mi casa a jugar videojuegos.

-Recuerda que al salir de clases tenemos una partida pendiente de futbol, hoy tengo una idea que se, te gustara - me dijo antes de que sonara la campana que indicaba la ultima hora de clases.
Esas 8 palabras retumbaban en mi cabeza una y otra vez <<Hoy tengo una idea que se, te gustara>>
Atónito y nervioso que tal vez el se haya enterado de que me gusta, estaba planeando algún plan para escabullirme de la supuesta idea que tenia.

- Pero que lento eres, me saldran raíces de esperarte. Ven, corre, ellas me están buscando - Estaba confundido ¿Quienes son "Ellas" y porque lo siguen?
Sin tener tiempo alguno de contestar a mis propias dudas, un rebaño de mujeres de 7° grado doblan la esquina del corredor a toda marcha, sacudiendo sus faldas largas y haciendo tronar sus zapatos tipo mafalda contra el suelo.

- No te detengas, no me reconoceran- Dijo envuelto en un ataque de adrenalina y sin dar marcha atras agarro mi mano y me jalo tan fuerte que alcance a sentir como tronaban los huesos de mi brazo, y creanme, dolio mucho.
Mientras corriamos me dijo agitado:
- ¡¿Cual es el callejón que tomas para llegar a casa mas rápido?!
-¡Voltea a la derecha en la tienda de caramelos!
- Me debes un beso por salvarte de esas mocosas.
- ¡¿Un beso?!
- ¡Cuando lleguemos a casa lo discutimos!
-¡Lo quiero discutir ahora!
-¡¿En serio?! ¡Delante de todos!
-¡No me importa! ¡Quiero que me digas la verdad ahora! ¡No juegues mas conmigo!
-¡NO ES UN JUEGO!

Al llegar a casa, entramos rapidamente antes de que las colegialas nos alcanzaran a ver donde nos habíamos metido, soltamos las mochilas en el sofá y subimos a mi cuarto para encender la consola.
Todo se hizo en un silencio sepulcral, ambos sin hacer el mas minimo ruido aparte del que provocaban nuestras agitadas respiraciones.

Como de costumbre duramos 30 minutos jugando.
El siempre escogia al Real Madrid y yo al Barcelona, no se porque pero ya todo entre nosotros era mecánico, simplemente ya sabíamos que que hacer antes de que el otro lo hiciera. Pero, esa misma tarde recorde fugazmente las palabras antes de la ultima hora de clase.
<<Hoy tengo una idea se, te gustara>> así que lo mire con el rabillo del ojo, con la esperanza de que ya hubiera recordado lo mismo que yo recorde y rompiera la tención que había en la habitacion.

-Se que estas ansioso por saber que idea es la que te iba a proponer para la tarde de hoy, así que ¿Quieres empezar ya?- Dijo. Haciendome sentir la persona mas predecible del mundo.
Asenti con la cabeza y de un brusco movimiento se levanto, agarro mi mano y me halo hacia la ventana.

- Se que eres un idiota para las matemáticas, y estuve pensando en una forma de hacer que repasaras tus ecuaciones, así que este es mi plan.
Te voy a hacer una clase de preguntas y si las contestas mal, te quitaras una prenda. Podrás hacer lo mismo conmigo ¿De acuerdo?