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Capitulo 4

Al día siguiente Lucía se despertó a las 10, una hora que para ella era tarde. Ya que estaba acostumbrada a despertarse a las 8, porque le gustaba aprovechar las mañanas, incluso en los fines de semana.
Al dejar el móvil en la mesilla después de mirar la hora se da cuenta de que la servilleta que le dio Dani está allí. La verdad por alguna razón que no entiende quiere escuchar su voz. Coge el móvil y se dispone a marcar el número pero después piensa y si él sigue dormido. Decide llamarle más tarde quizá después de desayunar.
Mientras tanto en otro ligar de la ciudad, Daniel ha dormido fatal no ha podido dejar de pensar en ella y en porque no le había llamado. Coge su móvil otra vez, cosa que lleva haciendo casi toda la noche a la espera de una llamada que nunca llegó, y ve la hora son las 10, debería levantarme piensa. Se levanta, se dirige al baño y se mira al espejo tiene un aspecto horrible, tiene unas ojeras enormes y los ojos rojos, aparte de un gran dolor de cabeza debido a la falta de sueño. Media hora después empieza a sonar de repente su teléfono, sera ella piensa. Coge el teléfono es un número desconocido.
¿Si, quién es?- contesta aun adormilado
Soy Lucía, ¿te he despertado? Si es así lo siento mucho.- dice ella con un tono tímido
No, no tranquila estaba despierto- para ser concretos llevo casi toda la noche despierto -piensa.
Se forma un silencio incómodo que acaba rompiendo Dani
¿Te gustaría que comiéramos juntos?- le propone con pocas expectativas de que acceda.
Va... vale - responde Lucía nerviosa y feliz al mismo tiempo.
Finalmente después de otro silencio el chico la propone quedar a las 2 en un restaurante familiar.
Eran las 1:45 y Dani ya estaba en el restaurante llevaba puestos unos vaqueros rotos negros y un jersey rojo. Lucía llego justamente a las 2 llevaba una falda de rayas rosas,blancas y naranjas que le llegaba por debajo de las rodillas y un jersey rosa del mismo tono que el de la falda . Si no fuese por esa ropa sería guapísima pensó Dani.