Terapia de choque

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 Vuelvo a mi puesto de trabajo sin mayor consecuencia, sólo alguna que otra mirada y Charles, que se lamenta de que él no fuese el becario cuando vino Brendon, y que si le puedo conseguir un autógrafo o un saludo. 

Por la tarde, después de comer, de vuelta a mi ordenador, paso por la máquina de agua a hacer una pausa cuando mi teléfono suena. Es Alba. 

No me da tiempo a contestar cuando ya la oigo chillándome en catalán cerrado. 

-¿Me cuentas por qué  estás saliendo en Sálvame? 

Al oír eso se me van los colores de la cara por dos motivos. Uno, que Alba cuando se enfada mucho cierra su acento hablando catalán. Y dos, por Sálvame, ese conocido programa de Telecinco España en que los presentadores se chillan mientras se meten en la vida privada de otra gente y siguen indagando a ver qué más trapos sucios pueden encontrar. Un programa que a Holly, por no entender la lengua, le hace gracia. A mí también, cuando llevo dos copas de más. Pero no cuando hablan de mí ni de mi pareja.

-Vale, vale Alba. ¿Qué?-pregunto, incrédula.

-Dicen que estás saliendo con el tío este de Panic at the disco, Brandon no sé qué- farfulla. 

-Brendon- corrijo, por instinto.

-Bueno, sí, no sé. ¿Es verdad, T/N?

-Sí, hace poco tiempo. 

-Supongo que no me lo habías contado por eso ¿no?- se calma.

-Sí, hace menos de dos días que somos pareja. Hace un mes que le conozco y nos vemos, fuimos a pasar el fin de semana y nos han pillado los paparazzi.  ¿Qué están diciendo de mí? -suspiro, sabiendo que no serán las últimas explicaciones que tenga que dar a la gente. 

-Sólo te digo que son una panda de cabrones- me afirma mi amiga, enfadada- cuelgo y te mando las fotos de los titulares por Whatsapp.

Nos despedimos y vuelvo a trabajar con una sensación desagradable en el estómago. Intento seguir la escaleta de la entrevista y el perfil del invitado también está a medio hacer cuando me llaman otra vez. Brendon. 

Voy corriendo al pasillo y contesto. Hoy está siendo un día largo y va para largo. 

-Cariño- dice Brendon por el auricular, sin darme tiempo a contestar- ¿has visto el OK Magazine?

-Cómo no verlo- suspiro- me han llevado a ver a mi jefe , el de más arriba y me han enseñado el ejemplar.

-Mierda, ¿te he metido en algún lío?

-¿Qué? ¿Les llamaste tú? - pregunto extrañada- Y no, no me has metido en ningún lío, me van a proteger.

-¡NO! ¿Qué voy a llamar yo a la prensa?-declara- la duda ofende. Los paparazzis se suelen poner por todas partes. En Brighton veranean muchos famosos, estamos a finales de junio y muchos empiezan a ir por allí. La mejor explicación es que estaban esperando a alguien y toparon con nosotros, no debíamos ser su presa pero una exclusiva es una exclusiva. Así que hay que contrarrestar con algo para no darles más material. 

-¿Y qué tienes pensado?-no me apetece tomar mucha responsabilidad en el asunto, sólo ha empezado el torbellino y ya estoy cansada. 

-De eso te quería hablar. ¿Puedo venir a tu casa después del programa y lo hablamos? 

-Sí- respondo- aunque si quieres ir antes estará Holly para abrirte la puerta y creo que necesita compañía. 

Me doy cuenta de la hora que es y de lo atrasado que lo tengo todo. 

Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora