—A-ah... M-más, joder- Jimin gimió.
Seguí masturbándole.
Él seguía con su bata de hospital puesta, por encima de sus caderas. Le había ido a visitar, éste mocoso me tenía loco, demente. Estaba perdidamente enamorado de éste niño.
Subí su blanco camisón hasta dejar al descubierto sus rosados pezones para comenzar a lamerlos.
La habitación de ese tétrico psiquiátrico estaba inundada entre gemidos agudos que provenían de sus carnosos labios. Éstos últimos pedían -por su rojéz, y por cómo su lengua los lamía- a gritos que los besara. Fue entonces cuando me acerqué para cumplir su órden.
Sus gemidos se ahogaban en mi boca. Y eso me ponía a mil.
—Y-yoongi hyung, ah...-
Me ponía a mil ver en mi mente la imagen de nosotros dos allí mismo; sobre el colchón putrefacto de su habitación, él recostado bocarriba, con sus prefectas y marcadas piernas abiertas, y yo colocado sobre ellas, masturbándo su pene con mi mano izquierda e -ahora- ingresando un dedo de mi mano derecha en su parte trasera. Sus gemidos se convirtieron en gritos de puro placer y gozo, sus ojos observando la lujuria que los míos emanaban.
Esa mirada...
Esa mirada que decía más que mil palabras. Esa mirada que brillaba con tan sólo verme, esa mirada que me decía te amo... Esa mirada que yo ya tanto conocía. Esa mirada que conocí hace 2 años atrás en aquella escena del crimen;
Estaba en mi furgoneta negra, persiguiendo a aquel hombre veterano -de unos 46 años-. Me había estafado, nos había estafado. A mi y a mi gran mafia.
De pronto, el hombre se dio la vuelta -muy rapido- y disparó a las ruedas de mi costoso veículo. Joder, ¿desde cuándo tenía un revolver ese viejo de mierda?
Mis ganas de volarle los sesos allí mismo aumentaron descomunalmente.
Por culpa de lo recientemente sucedido, el veículo dejó de avanzar correctamente. Por lo que, rápida y ágilmente, salí de éste. Persiguiendo así con todas mis fuerzas a aquel maldito.
El hijo de perra se adentró en un bosque que estaba al lado de la solitaria carretera.
Un disparo, dos, tres.
Se me habían acabado las balas.
—¡JODER! - Exlamé desesperado, a tope de ira.
Aún así seguí corriendo, persiguiéndolo.
El sudor se acumulaba y goteaba por mi frente. Pero mi locura, ira, ganas de matarlo, mi adrenalina, no permitirían dejarlo escapar. No ahora.
Hasta que escuché un disparo, y caí. Me había tropezado con una maldita piedra.
Miré hacía donde se suponía que estaba el estúpido veterano. Estaba tirado, agonizando, luchando por su vida, desangrándose lentamente, le habían dado en el cuello. Observé divertido, con una sonrisa de oreja a oreja cómo sufría.
Pero...
¿Quién cojones le disparó?
Fue ahí cuando mi sonrisa se esfumó, me puse de pie, estándo en alerta.
El silencio inundaba el lugar, éramos mi respiración y la del tipo moribundo.
Hasta que escuché una risita.
Era suave, aguda, traviesa.
Me incorporé en mi lugar, exaltado, y grité:
—¿Quién eres? - intenté buscarlo con mi mirada. - ¿Dónde estás, estúpido?
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As It Begins, It Ends. [M.Y]
FanfictionTodo lo que empieza, tendrá que terminar... Géneros: ♡ One-Shot ♡ Angst ♡ Fluff ♡ Romance Advertencias: • Lenguaje y sexo explícito. • Contenido homosexual