La Boda

33 2 2
                                    

Oooh Dios...! Que nervios... - dije, mi voz era trémula temblorosa y como no, hoy me iba a casar...otra vez pero se que esta vez es con él hombre correcto, yo lo se - ¿hija? ¡Cariño, ven aqui!

Escucho los pasos de Anabeth correr hacia mi, estoy con los nervios de punta hace ya año y medio que Matí me propuso matrimonio, a sido tan alocado como han pasado las cosas desde ese momento hace un año conseguí mi divorcio y mantuve la custodia legal de Anabeth. Hace ocho meses, Mati nos llevo a Anabeth y a mi a un viaje a Holanda sabiendo que amaba los climas fríos y nunca había visto la nieve, la pasamos de lo mejor y con mucha leche caliente. Fue perfecto.

Cariño, llevale esto a tu tía - le digo cuando esta frente a mi, mientras le doy el vaso que me había traído Lola para beber y quitarme los nervios. Después de esa inyección de estabilidad, decidí que ya iba a ser hora de ir saliendo.

Ya que estamos, en el hotel frente a la iglesia al otro lado de la calle.
Esperaba que todo saliera bien, y fuera perfecta. Por que si no fuera por la insistencia de Matí de que yo me merecía una gran vida, no estaríamos en este gran dilema de vestidos comida para mas de cien personas y todo lo que con lleva la gran boda blanca... Juro que quiero empezar a hiperventilar, me voy a casar con mi mejor amigo desde la infancia el hombre que he amado en secreto por más de 4 años y que me ha pedido matrimonio después de haber sido engañada dos veces por el padre de mi hija y que tuve en mi adolescencia, a la que amo con todo mi corazón. Mi vida a dado tantas vueltas que siento que este es el primer momento en que todo esta como debería estar y eso me inquieta por que no estoy acostumbrada a la calma, pero creo que ese será el futuro para Anabeth y yo ahora.

Él nos trajo lo que necesitábamos estabilidad, y unas manos extras que nos ayudarían en varias cosas de ahora en adelante, lo adoro siempre fue tan dulce conmigo y que ahora vayamos a estar juntos es lo mejor que me ha pasado después de haber sostenido a Anabeth al nacer, los amo a los dos y se que este es un paso del cual no me arrepentiré nunca.

Al momento llega Lola, en su bello vestido de dama de honor de color Lila con flores moradas sobre este que parecían acumularse al final del vestido. - Cariño, estas lista? - se acerco a mi, y tomo mi mano mirándome a los ojos dijo - te es muerta del miedo, cielo. Sabes que si no quieres hacerlo, tengo una carro de correo para que salgas como la película de la novia fugitiva... tu solo dime y le digo que arranque y te lleve a otro lugar.

El solo escuchar la referencia morí de risa, era una buena película pero yo no era de las que escapaban y menos de este hombre a quien había amado por tanto tiempo, así que le dije - No te preocupes, Lola. No tendrás que cancelar nada, ese hombre es al que he estado esperando toda mi vida para decirme que me ama y lo ha hecho es hora de unirnos y ser felices al fin. Es momento de que Anabeth se sienta segura de que nadie se volverá a ir de su lado y más que todo que es muy amada.

Así me dirijo fuera del cuarto y al lobby del hotel, en mi vestido blanco con destellos de plata un gran vestido con una cola presiosa según Lola y escote de corazón en ese bello vestido de princesa salí a la calle, levante mi vestido y corrí cruzando la calle hasta las puertas de la iglesia ansiosa por verlo otra vez.

Cuando volviera a salir de esas puertas, estaríamos juntos para siempre. Él, Anabeth y Yo, en nuestra nueva casa...

Madre Soltera A Los 20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora