~Historia 1: El pañuelo 😷~

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Samantha POV:
  Llevo ya seis días molesta, asqueada, y lo peor de toda la lista, hinchada como un jodido globo.
  Sí, así de simple, seis días en cama, con dolores de cabeza y sin ganas de absolutamente nada, sobretodo de comer y de hablar y aún así tengo que dar gracias a no haber tenido complicaciones como están teniendo los otros pocos que están como yo.
  Otras complicaciones como son la meningitis o la pancreatitis pero por suerte no sufro ninguna por estas malditas paperas que nadie sabe de dónde salieron pero están, y lo peor es lo rápido que se contagian las malditas, si alguien supiera de donde nació el brote todo hubiese sido más fácil.
  Y no, no me molesta estar inflada como un globo, no me molesta el no poder hablar, no me molesta la sensación de que me están clavando agujas en la cabeza, no, porque ya me he adaptado, me molesta por tres razones, una, fue mi culpa contagiarme por montarme en el coche en un viaje largo con una portadora del virus, sí, no soy muy inteligente pero no lo sabía, dos, porque llevaba más de seis meses con guión establecido para el TLC y ahora se fue a la basura y será el peor pay-per-view del año y tres, no me hace ninguna ilusión irme de viaje a España para la semana, quiero quedarme en mi casa, en mi estado, en California no tener que irme a España y en dos días tener que ir de Barcelona a Madrid y menos irme en coche hasta el aeropuerto y mucho menos con una cámara en el coche, simplemente no hay ganas.
  Y otra cosa, no me gusta compartir la habitación del hospital con Bo Dallas porque me dan unas ganas de levantarme y empezar a darle de hostias que nadie se imagina, sobretodo porque el empezó el brote y porque es un compañero asqueroso, solo sabe quejarse y levantarse en la madrugada a vomitar, es asqueroso, estúpido y molesto, muy molesto debido a que es la calca de Mike pero en moreno y sin morros de pato y aún así es asqueroso.
  Más asqueroso es soportar las visitas continuas de Curtis Axel, de Mike y de Maryse pero peor son Phantina y Shaila sobretodo si hablamos de que coincidan, no quiero que vuelan sillas antes del TLC y menos en mi habitación y ni siquiera eso ya que no me puedo ir a casa.
  Y claro, también está el tema de soportarlo, está todo el día quejándose, "Ay, me duele la cabeza", "Estoy muy mal", "Yo no me metería esto" y un largo etcétera de frases para rellenar el silencio que obviamente yo creo y hago más grande y también para hacerse el importante, ¡cómo si yo no estuviese igual!
  Por lo menos hoy le dan el alta ya y me quedaré sola como debía de haber estado en un principio y no con este idiota. Algo bueno tenía que tener el estar con él, sí, la satisfacción de no tener que escuchar a los pesados hablar, fue muy inteligente por mi parte comunicarme con carteles más que hablando ya que me molestan las paperas y mi voz intimidante se fue, pues... digamos que de vacaciones, por eso tuve la genial idea de usar carteles.

~•{🌟}•~

Dallas:
—Samy, ¿sabes quién viene hoy?

  En cuanto formula la pregunta saco del cajón de mi mesilla todos los carteles que hice mientras le hacían pruebas para cortar sus vómitos constantes y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado de los carteles. Cuando encuentro el cartel con letras grandes y negras con la frase "No me importa una mierda tu vida" se lo enseño.

Dallas:
—Qué maja eres—dice sarcásticamente ganándose una sonrisa egocéntrica y un gesto con la mano a modo de agradecimiento.

  Y en ese momento llegó mi perdición, asquerosa perdición, pero lo bueno es que no se preocupan por mí así que puedo estar pensando tranquilamente en como matarlos lenta y dolorosamente.

Maryse:
—Samy, ¿cómo estás?

Busco entre los carteles, son preguntas básicas, ya las tenía preparadas, cuando lo encuentro se lo enseño "Estaba bien hasta que lo preguntaste pero ahora tengo sarpullido, me irritas :)"

Maryse:
—Asquerosa—sonrío y me enseño el cartel que pone "Gracias"

  Tengo más carteles y no pienso dejar escapar una sola oportunidad para utilizarlos y dejar a estos imbéciles en ridículo, a mí me van a venir con palabras bonitas cuando siempre que tienen la oportunidad me insultan por la espalda o difunden rumores falsos.

~•{🌟}•~

  Cuando Dallas por fin se va puedo descansar en paz y quitarme el estúpido pañuelo que tengo en la cabeza, con seguridad sé que venga quien venga ya no va a haber un gran problema.
  Las horas pasan y la verdad es que por un día no tengo que estar preocupándome de visitas estúpidas y de buscar carteles. Me encanta el silencio que hay en los hospitales, de tal manera que puedo dormir por una hora al fin.
  Cuando despierto son las dos y diez de la tarde, no es mi horario de comer pero sí es el del hospital así que no hay problema con eso. Me desperezo y me froto los ojos, ya no soy tan globo por lo menos, levanto la vista y veo a Phantina y a Shaila.

Shaila:
—Hola Sam, hoy voy a darte yo la sopita—dice con tono burlón y con una sonrisa medio burlona medio sarcástica y con los ojos bien abiertos, vamos, como siempre, por algo es nuestra lunática.

Samantha:
—No, no, por favor, yo puedo comer sola—digo intentando que mi voz suene lo más seria, grave y autoritaria posible pero solo consigo que suene suave y dulce y de regalo un ataque de tos por forzar la voz tanto.

  No debería de haberlo hecho debido a que Shaila se empieza a reír y que Phantina le empieza a echar la bronca, cosa que no quiero porque conociéndolas en nada llegarán a los golpes y no es plan velas pelear fuera del ring side.

Samantha:
—Vale, vale, ¡ya me tomo la puta sopa!

Shaila:
—¡Bien!—se sienta a mi lado y coge el plato.

Phantina:
—¡Cómo sé de más lo que va a pasar voy a grabar esto!

Shaila:
—¡Vamos Sam, abre la boquita, aquí viene el avión!—dice y mete la cuchara en mi boca sin delicadeza.

  Trago la sopa como puedo por la brusquedad en la que me metió la cuchara en la boca.

Samantha:
—¡No quiero tu puta sopa!—digo antes de tirársela encima de un manotazo.

Shaila:
—¡Quema!—dice chillando—Lámeme la cara que todavía tiene sopa—dice poniéndome la mejilla al lado de la boca.

Samantha:
—Vete a la santa mierda—digo apartando su cara con fuerza.

Phantina:
—¡Mejores hermanas ever!—dice sacándose una selfie con nosotras detrás.

  Juro que si sobrevivo a esto me convierto en inmortal pero vamos, sin dudarlo.

The hound of cuteness.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora