Si no fuese por su cuerpo desnudo junto al mío, su suave respiración sobre mi pecho y sus pequeñas manos acariciando mi piel, juraría que fue un sueño. Una de mis manos se aferra a su cintura, con la otra acaricio su espalda, voy a atesorar este momento para siempre.
_Pedro_ susurra acurrucándose más a mi cuerpo, el leve ruido de sus dientes cascabeleando me hace soltar una risa, con mi mano libre extiendo el edredón cubriendo perfectamente nuestros cuerpos.
_¿Mejor?_ cuestiono, asiente con leves movimientos y deposita un beso sobre mi torso, acaricio su larga cabellera hecho un revoltijo.
_Jimena..._ digo llamando su atención y me mira por un instante.
_Mmm..._ responde hundiendo de nuevo su cara en mi pecho.
_No quería que esto pasara así_ señalo, de un solo movimiento se separa de mí y me mira con el ceño fruncido, se lleva hacia atrás el cabello con una de sus manos y suelta un suspiro.
_No me mal interpretes_ me apresuro a responder, giro quedando sobre ella y beso su nariz provocando que ella ría _Es sólo que quería hacer las cosas bien, tener esas citas románticas que siempre has deseado, ir al cine, pedir tus palomitas mitad mantequilla y mitad caramelo, regalarte café porque no te gustan los chocolates, ir por comida chatarra porque detestas el helado..._ ella achica los ojos mientras escucha atenta mis palabras _...pedirte que..._
_¿De dónde sacas todo eso?_ me interrumpe, yo sólo encojo los hombros.
_En este corto tiempo he descubierto algunas cosas de ti y... digamos que te estuve investigando un poquito_ frunce el ceño mientras me escudriña, me recuesto a su lado mientras río, ella no tarda en ubicarse a horcajadas sobre mí, su solo contacto me estremece, parecer olvidar que estamos completamente desnudos, esa posición suya no ayuda en nada.
_¿Quién te crees Pedro?_ riñe, pero con el paisaje frente a mis ojos no puedo concentrarme ni articular palabra alguna _Mírame a los ojos Pedro Luis_ se cruza de brazos a la altura del pecho mientras rueda los ojos.
_Te- tengo que saber con quién trabajo- digo tartamudeando y aclaro mi garganta, cruzo los brazos en mi nuca sosteniendo mi cabeza _Recuerda que vas a trabajar con alguien muy importante y no puedo relacionarme así como así con cualquiera_ la veo decidida a golpearme nuevamente, parece que ya le agarró gusto, me adelanto y la inmovilizo entre mis brazos, ella se retuerce intentando zafarse.
_Eres un tonto_ espeta un tanto irritada y deja de forcejear.
_Dicen que en el amor todo se vale y yo solo quería saber algunas cosas para conquistarte_ hablo fingiendo indignación _Que mala eres Jimena_ resopla y deja caer todo su peso sobre mí, al verla rendirse aflojo mi agarre, la malvada aprovecha esos segundos para hacerme cosquillas, no puedo contener mi risa, seguramente toda la cuadra puede escucharme en estos momentos.
_Basta Jimena_ imploro entre carcajadas, ella mueve ágilmente sus dedos sin compasión mientras ríe.
_¿El señor importante no puede contra unas simples cosquillas?_ dice sin dejar de torturarme.
_Detente Jimena_ suplico, las cosquillas siempre han sido mi debilidad y parece que esta leona acaba de descubrir el punto débil de su presa.
Como puedo, la sostengo de los brazos y trato de controlar mi risa, ella sonríe triunfante.
_Tarde o temprano voy a descubrir a tu informante_ dice achicando los ojos.
Acerca sus labios hasta estamparlos a los míos, a diferencia de los anteriores este beso es intenso, de esos que te aceleran el pulso de un instante, hunde sus dedos entre mi cabello hecho marañas, mis manos sujetan con firmeza su cintura aferrándola a mí.
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Amor Desconocido
FanfictionCuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta de...