Mi cabeza me dolía muchísimo. Realmente creía que me iba a morir en ese momento, en la cama del apartamento.
Me levanté lentamente de la cama y me senté en ella. Cogí el móvil y descubrí que ya eran las 14:00 del mediodía.
El manager nos dijo que hoy tendríamos un día libre para hacer lo que quisiéramos.
Menos mal que no habrá retos hoy.
Me levanté y me dirigí al baño para ducharme y arreglarme un poco.
No me puse maquillaje.
Me puse unos shorts y una sudadera gris que me venía unas 5 veces más grande. La sudadera era de mi hermano mayor, que murió en un accidente de coche hace dos años.
Lloraba cada vez que era su cumpleaños o cuando veía algo que me recordaba a él.
Me sequé un par de lágrimas que resbalaban por mi mejilla y fui a ver como estaba Hoseok después de lo de ayer.
Hoseok todavía dormía plácidamente en su cama, bueno, casi en el suelo.
Levanté sus piernas y lo puse en la cama.
El se despertó y me dijo:
-¡Polina! Me lo he pasado muy bien pero... ¿ dónde están los demás?
-Hoseok, eso fue ayer, mejor dicho hoy pero de madrugada. Te mandé a dormir y también casi te peleas con Jimin.
-Pues no lo recuerdo... ¿porqué Jimin y yo casi nos peleamos?
No contesté a la pregunta. Una de las muchas cosas que se me daban mal es mentir.
-No lo recuerdo yo tampoco. Quizás, cuando te encuentres con Jimin, le pregúntese que fue lo que pasó.
-Vale...
Hoseok parecía un niño arrepentido de su comportamiento. Le di unas pastillas para el dolor de cabeza y se volvió a tumbar en la cama.
Yo hice lo mismo, pero me dormí al instante. Lo último que recuerdo es que el olor de la sudadera de mi hermano me llenó de recuerdos la mente.
Me desperté y ya era muy oscuro. Miré el reloj de mi móvil y eran las 5:06 de la madrugada.
Miré en la dirección de la cama de Hoseok, pero este no estaba en su cama. Al contrario, salió del baño vestido todo de negro y con una mascara.
Al verme me dijo que me vistiera en la ropa más oscura que tenía.
El me prestó una camiseta suya, ya que yo no tenía. Su camiseta era muy ancha, así que resbalaba por mis hombros, dejándolos al descubierto.
Me puse un abrigo negro, unos pantalones rasgados negros y unas botas del mismo color. También me puse un gorro y una mascara, igual que Hoseok. Salí del baño y con solo verme me cogió de la muñeca y me llevó fuera del edificio.
-Hoseok...- no me escuchaba. Me llevaba a un sitio que no sabía y me pedía que me callara.
Todo me parecía muy extraño.
Hoseok me dijo que tendríamos que escalar una valla para llegar a ese sitio. Me dejé de preguntar y simplemente hacía lo que él me decía.
Escalamos juntos la valla y corrimos dentro de un edificio. Todo estaba oscuro y me tropecé un par de veces mientras Hoseok me llevaba a ese sitio.
No dije nada durante nuestro trayecto. Nos subimos al tejado del edificio y Hoseok me pidió que me sentara en el suelo. Y así lo hice.
Él se sentó al lado de mí. Los dos estábamos mirando al frente. El sol empezó a salir y pude apreciar el amanecer más hermoso que había visto en mi vida.
No me di cuenta de que Hoseok posó su mano en la mía, hasta que la apretó con fuerza.
-Sabes...- empezó ha hablar él.- he hablado con Jimin de lo que había pasado anoche, y me quiero disculpar por ser tab idiota.
-Hoseok, no te preocupes. Puedo entenderlo, estabas borracho y simplemente no te controlabas. Eso es todo.
-No, no lo es. No severos de haberme entrometido entre vosotros...
-¿Pero que dices? Jimin también estaba borracho y se acercó a mi y me empezó a besar.
-Osea, ¿yo no he estropeado nada?
-Claro que no.- dije riéndome y disfrutando del amanecer.
-Como sea, quiero decirte una cosa.
Me giré en su dirección y lo interrogué con la mirada.
-Cuando habías sacado el papel con mi nombre en el escrito, me sentí afortunado de tener una compañera tan guapa como tu. Pero cuando te conocí mejor, supe que nos llevaríamos muy bien. Me caes fenomenal y quisiera... que... tu y yo...
No pude esperar a que terminara la frase, me desesperé y le dije:
-Aish, ¡solo bésame!
Cogí su cara sonrojada en mis manos, la acerqué a la mía y le besé. Sus labios estaban muy suaves y esponjosos. Hoseok me siguió en el beso y rodeó sus brazos alrededor de mi cintura y me siguió besando.
A pesar de que hacía mucho frío en la calle, mi cuerpo estaba ardiendo y el suyo también.
Se separó de mi por un momento para decirme:
-¿Cómo lo has sabido?
-Era muy evidente.
-¿Eso es un si?
-Adivínalo. Te doy tres intentos.- sonreí y los dos nos fundimos en un cálido beso, en un día de una fría primavera.
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Sé que el capitulo ha sido corto, pero intenso.( ͡° ͜ʖ ͡°)
Mas o menos tengo en mente lo que voy a escribir en el siguiente capitulo, pero tendréis que esperar a little bit.
¡Nos leemos!
Peace out~
(⁎⁍̴̆Ɛ⁍̴̆⁎)
