Se Dice de Ti ➳ Meanie

Capítulo 8

Ciertamente Mingyu cumplió su palabra y a la hora de la salida esperó a por SoonYoung y SeokMin en la entrada del edificio. Había borrado todos los mensajes sin siquiera leerlos y se mordía la uña del dedo pulgar mientras aguardaba. Se despedía de varios compañeros con un gesto con la mano cuando estos pasaban por su lado, y finalmente, cuando tuvo a los mayores enfrente dejó de respirar preparándose para su regaño, como aquella vez durante el verano en la que ellos le habían advertido que no comiera tanto y él lo había hecho sin escucharlos y había terminado intoxicado.

—Kim Mingyu, realmente quiero saber por qué faltaste a economía hoy —dijo SeokMin, con los brazos cruzados—, ¿fue por lo mismo por lo que faltaste a geografía hace días?

—Escuchen chicos, yo también quiero saber el chisme, pero tengo que llevar a Chaeyeon a casa ya que mamá no puede venir a por ella —explicó SoonYoung antes de que Mingyu pudiera decir algo—, ¿podemos ir a mi casa y hablar de esto allá?

Mingyu aceptó directamente y SeokMin lo hizo luego, SoonYoung besó a su novio en la mejilla y le guiñó al moreno antes de irse corriendo al edificio de escuela primaria, entretanto SeokMin y Mingyu caminaron hasta la parada de buses para esperar al otro muchacho allí.

—Has estado actuando raro estos días, Gyu-ah —dijo el mayor luego de un rato en silencio, mientras caminaban—, somos tus amigos, y aunque a veces nos pongamos en modo padres lo hacemos porque te queremos y es divertido. Pero el punto es, no hay necesidad de escondernos las cosas.

El moreno se mordió el labio sintiéndose culpable, pero no respondió nada en ese momento. Ambos llegaron a la parada y se sentaron en el banquillo de esta a esperar a por SoonYoung; había otros estudiantes ahí, aquellos que no se quedaban para las actividades extracurriculares, y Mingyu se les quedó viendo, odiando el silencio y la incomodidad entre él y SeokMin.

—Me gusta alguien, hyung... —dijo luego de que un gran grupo se fuera en un autobús, miró hacia SeokMin quien lo observaba también y suspiró—, pero no sé si le gusto también.

—¿Es la persona con la que te besaste el día de la fiesta?

Mingyu asintió—. También lo besé hoy, por eso falté a economía.

—¿Y bien? ¿Quién es?

Apartó la vista por un momento, fijándose en las otras tres personas que quedaban en la parada junto a ellos y que muy seguramente escuchaban su conversación. Él aún quería mantener a Wonwoo como un secreto para sí mismo, pero bien sabía que sus amigos eran las personas en las que más podía confiar y estos siempre le contaban todo con respecto a sus vidas, lo menos que podía hacer él era hacer lo mismo. Tomó valor y luego de respirar profundo, se inclinó a un lado y susurró al oído del mayor el nombre de Wonwoo.

Se reincorporó con lentitud y estudió el rostro ajeno para detallar su reacción; SeokMin se miraba impávido, con la vista en la calle y Mingyu temió que quizás el otro no lo había escuchado.

—¿Hyung?

—Sí te escuché, Gyu-ah. Sólo intento imaginármelos a ustedes dos.

Se quedó jugando con sus manos mientras el otro permanecía y para el momento en que SoonYoung llegó con su hermanita, SeokMin todavía no había manifestado algo. Mingyu miró con el ceño fruncido en preocupación a su recién llegado amigo y luego volvió a mirar a SeokMin.

—No puede ser, ¿se lo dijiste? Les dije que me esperaran, ¡que injusto! —se quejó SoonYoung.

—Necesitarás estar sentado cuando sepas —murmuró SeokMin, hablando por fin—, le diré a Jihoon que vaya a tu casa también.