¡Naruko Uzumaki!

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Una niña de apenas 12 años se encontraba pintando los monumentos de los hokages de su aldea, varios ninjas al percatarse de la situación comenzaron a perseguir a la adolecente, Naruko corría velozmente burlándose de los ninjas diciendo que no la atraparían

-¡Naruko!, ¡vuelve aquí!- un ninja con una marca en su rostro logro atrapar a la oji-azul

-¡no!, ¡Iruka-sensei! ¡Suelteme! - la pequeña forcejeaba, pero era inútil, su sensei era mucho más fuerte

- ¡volveremos a la academia y terminaras el examen! - Iruka estaba realmente molesto pero esto no le impidió continuar su "charla" con la Uzumaki - ¡pero antes limpiaras las torres de los hokages¡

- ¡que amargado iruka sensei! - Naruko gruño enojada y se dispuso a limpiar las torres

Cuando Naruko termino de quitar todo rastro de pintura, su sensei le dijo que ya era tarde y que haría el examen mañana junto con sus compañeros, ya que como este fue a perseguir a Naruko, Iruka no pudo tomarle el examen para ser ninja de konoha a ninguno de sus alumnos .

Naruko caminaba por las calles de konoha mientras recibía miradas de desprecio, odio y asco, esta no entendía el porque la observaban de esa manera, nunca había echo algo malo o había maltrato a alguien.

Al llegar a su departamento se cambio de ropa colocándose su pijama, se observo en el espejo mirando su cuerpo

- ¿me trataran así por qué soy fea? - cuestionó la rubia frente a su reflejo.

esa pregunta era totalmente incorrecta, ella era una niña muy hermosa, tenía su cuerpo demasiado desarrollado para su edad, sus ojos azul cielo y sus marcas en la mejilla la hacían ver muy adorable y además era de personalidad alegre, entusiasta, y divertida

- pero...¿que demonios importa el cuerpo? ¡Naruko Uzumaki es hermosa como es! ¡¡Deveras!! - recapacito la rubia retirándose del espejo y acostándose en su cama

La Uzumaki tenia razón, que importa el cuerpo, ella es hermosa como es, y aunque fuera fea seguiría siendo hermosa, porque esa era su esencia original

Al día siguiente la rubia se levanto entusiasmada ya que haría la prueba para ser un ninja de konoha. Hizo su típica rutina de mañana se cambio su pijama por su clásico conjunto de ropa, su abrigo color naranja y azul, un pantalón ajustado señido a sus piernas y su cintura y por último sus zapatos ninjas

Naruko corría a la academia ya que llegaba tarde y Iruka-sensei la regañaria.

al llegar se posiciono en una fila formada por sus compañeros, uno por uno hacia su jutsu, cuanto toco a Naruko esta hizo una posición de manos

- !jutsu de transformación! - una capa de humo cubrió a la Uzumaki, cuando un poco de la niebla se disperso dejo ver a un chico de unos 17 años sin nada y solo tapando su parte privada con humo (el jutsu harem es Naruto sin nadita ya que como ella es chica su jutsu es invertido)

Cuando Naruko volvió a su forma normal, observo a su alrededor y vio que a todas las chicas les sangraba la nariz, miro al frente y miro a Iruka enojado

- ¡estas reprobada!, ¡¡No tendrás tu banda de ninja!! - Naruko salio un poco deprimida del salón junto con sus compañeros

La rubia se sentó en el columpio que estaba bajo un árbol frente a la academia mientras miraba deprimida a los padres de los niños felicitando sus hijos porque habían logrado ser ninjas de konoha

- ¡oye! ¿Sabes que tienes que hacer para ser ninja de konoha? - un ninja conocido como mizuki se acerco a la adolescente

- ¿qué debo hacer? - pregunto la chica de dos coletas

El ninja le dijo que debía conseguir un específico pergamino de la torre del hokage ,y si aprendia uno de los jutsus del pergamino esta podría ser una ninja.

Claro que esto era falso, mizuki engaño a la pequeña, este solo la utilizo para que tome el pergamino con jutsus prohibidos de la torre y cuando esta tratara de aprender alguna posición de manos este la asesinaría y le quitaría el pergamino, con el objetivo de ser mas fuerte y que cuando este se lo quite a Naruko, acusarían a esta de robo y no a el

La rubia le creyó cada palabra y luego de robar el pergamino de la torre del hokage, esta se dirigió a el bosque, estaba sentada en el pasto mientras leía los jutsus, con suerte logro aprender uno

Iruka, que se había enterado de que Naruko había robado un importante pergamino, se acerco queriendo razonar con la Uzumaki

¡Mi nombre es Naruko Uzumaki! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora