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Oregon, porland 2013

Llega una persona nueva al vecindario, mi madre dice que se llama Adam, tiene una estatura promedio de 1.75, sus ojos se ven profundos, lo suficiente para darse cuenta de sus notables ojeras, su rostro cargado de algo inexplicable transmite tristeza.

Era lunes por la mañana y la alarma había sonado tarde, me apresuré a lavarme los dientes, mientras me cepillaba me dirigí al armario y cogí las primeras prendas que ví.

Bajé las escaleras lo más rápido posible, sé que si llego tarde llamarán a mi madre, así que tengo que apresurarme. Abrí la puerta y me recibe el viento frío de una mañana tranquila.

Ya en la parada del bus, siento los pasos de alguien que se acerca, un tanto curiosa volteo y me encuentro con el nuevo vecino.

Inquieta por el silencio que se presentaba, decidí interrumpirlo presentándome formalmente.

- Hola me llamo Sam, mucho gusto, soy la nueva vecina de al lado.

Esperaba una respuesta de parte de él, pero me encontré de nuevo con un repentino silencio.

A los pocos minutos llegó el autobús y nos sentamos en puestos separados, se formaron muchas dudas en mi mente, ¿Será que le caigo mal? ¿Será que tenía mal aliento? Pero luego de un rato, le resté importancia a esos molestos pensamientos y me puse a contemplar la mañana.

Estábamos casi llegando al instituto cuando veo su reflejo en la ventana, disimuladamente lo miro de reojo y noto cierta incomodidad en él; volvió esa intensa curiosidad de mí hacia él, pero ya era tarde para averiguar algo.

...

Ya estando en el colegio, me apresuraba para llegar antes que el profesor, y así fué.

El profesor de física inició la clase y al mismo tiempo dejé de prestar atención para sumergirme en mis pensamientos que extrañamente llegaban a Adam y a lo que talvez ocultaba, o eso es lo que yo sospechaba.

Sonó la campana, lo que quería decir una cosa ¡Comida!

Me dirijo hacia la cafeteria a buscar algo de comer.

- Comida por montones!!!

Como siempre, esta es la decisión más difícil de todos los dias; escoger lo que voy a comer, y como siempre termino eligiendo lo que menos me gusta.

Luego de haber escogido lo que voy a comer, me dirijo hacia el  patio con la intención de poder toparme con Adam; al llegar, mi mirada reparó cada lugar del patio, deteniéndose en una silueta tan negra como la sombra

- Ese es Adam, fue lo primero que pensé.

A paso firme caminé hacia donde estaba él, porqué o para qué? No lo sé.

Adam al ver que caminaba hacia él, se fué hacia la puerta dejándome como una completa acosadora; ví como se alejaba a paso tranquilo y con esa expresión que cubría su rostro todo el tiempo, expresión de total indiferencia hacia todo.

No dude en seguirlo, pero manteniendo una distancia moderada para no ser descubierta.

Al asomarme por el árbol en el que me escondía, pude ver a Adam esquivando la parada de autobuses mientras seguía a paso lento hacia su casa.

- ¿Porqué lo habrá hecho? No lo sé, pero debo averiguarlo
  

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2019 ⏰

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