La historia de mi vida

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Capítulo 1

(Narra Madison)

Era el último día de las vacaciones de verano mis amigos y yo decidimos pasarlo en la playa, a mi lado tomando el sol se encontraba mi mejor amiga Taylor, ella era un poco más alta que yo, su cabello rubio y ondulado, sus ojos verdes y su piel morena, la conocía desde que teníamos 5 años ella siempre ha sido de salir con muchos chicos y al igual que yo no creía en el amor porque le parecía una tontería, a mi otro lado se encontraba mi mas que una prima, mi hermana, Mireya; ella era alta, tenía un lindo cuerpo, con piel morena, su cabello largo castaño y liso, ella al contrario que yo, creía en el amor decía que todos teníamos una media naranja y que algún día la encontrábamos, en su caso ya lo había encontrado aun que no lo admitiera sabía que le gustaba mi mejor amigo, y él le correspondía, aun que los dos lo negaran entre ellos había algo. 

En la playa nadando se encontraban mi otra amiga, Danielle, ella acababa de llegar al grupo junto con su hermano James pero se integraron muy rápido, Danielle era de mi estatura, cabello marrón y rizado, y de ojos negros; con ella estaba su novio William, alto, moreno, pelo negro, ojos marrones. Gracias a él conocimos a Danielle y a su hermano que es su mejor amigo, a él lo conozco desde los 13 años y siempre ha sido muy buen amigo. Nadando en el mar estaba mi amiga Juls ella era mediana, tenía el cabello largo, liso y rubio, ojos azules y su piel blanca; junto a ella estaban su novio y mi amigo Paul, alto, moreno,  rubio, y ojos verdes. Con ellos estaba James, él era muy parecido a su hermana Danielle, alto, cabello marrón, corto y rizado, sus ojos  negros.

 Y por último mas que mi mejor amigo mi hermano, Jack, a él lo conozco desde que nací ya que antes nuestros padres eran muy buenos amigos, el siempre me a cuidado y querido como su hermana pequeña, yo y mi prima vivimos con el y sus padres ya que ellos se ocuparon de mi cuando mis padres murieron en un accidente al cumplir yo los 11 años, él era alto, moreno, rubio, sus ojos azul verdoso. Él era de los chicos que salían con muchas chicas hasta que conoció a mi prima hace un año y medio, cambio mucho y aun que negara que sentía algo por ella, yo sabía que no era así.

Taylor tiene:16 años --- James tiene:17 años

Mireya tiene:16 años --- Jack tiene:17 años

Danielle tiene:17 años --- William tiene:18 años

Juls tiene:17 años --- Paul tiene:18 años

Yo, Madison tengo :16 años

Eran las cuatro de la tarde, yo estaba escuchando música acostada y con los ojos cerrados mientras el sol me daba en la espalda, de repente sentí algo muy frió y mojado en ella; de mala gana me gire para ver quien me estaba mojando, cuando vi que era mi rubio me quite los auriculares y me paré. Él me sonrío levemente y me pregunto con su hermosa sonrisa. 

-¿Qué estas haciendo ratona?- yo le sonreí irónicamente

-ver cómo un idiota con lindos ojos me moja- él me sonrió malvadamente y me abrazo mojándome todo la espalda, a lo que yo lo empujé haciéndolo caer en la arena.

-Ratona, no debiste a ver hecho eso -dijo él, cuando vi las intenciones que tenía y que se levantaba lleno de arena empecé a correr.

-atrápame y luego hablamos -dije burlonamente. Él corrió detrás de mí hasta que tropezó con algo y callo encima de mi prima, estos se quedaron mirando a los ojos y sonriéndose sin despegarse, yo burlonamente me acerque y les dije para que me oyeran perfectamente

 -tortolitos, si se piensan quedar así todo el día mejor vallan a otra parte- los mire pícaramente y estos rápidamente se despegaron. Yo empecé a reír fuertemente hasta que Jack me cogió en brazos llevándome hacía el muro desde donde se saltaba para tirarme al agua, yo le golpeaba para que me soltara pero no tubo caso, ya que era mas fuerte que yo; cuando llegamos a la punta del muro este me bajo sin soltarme, contó hasta tres , y me tiro al agua. Las horas fueron pasando entre risas y juegos, ya eran las 7:30 así que decidimos irnos a casa, nos subimos todos a la furgoneta de Jack y nos fuimos, primero dejamos a Danielle y James; después dejamos a Taylor y a William y por último a Juls y a Paul. Yo me había pasado todo el camino viendo por la ventana, y cuando estábamos llegando ha casa vi que al frente de nuestra casa alguien se estaba mudando, y no fui la única ya que mi prima dijo con tanto entusiasmo y como niña pequeña cuando le dan juguete nuevo

-¡bien vecinos nuevos! me encantaría saber quienes son- yo la mire con cara divertida y Jack también, los dos empezamos a reír cómplices por su actitud mientras ella nos miraba avergonzada, la verdad es que a mí también me daba curiosidad saber quien es, después de un rato entramos a casa y vimos que no había nadie, cada uno decidió irse a su cuarto a descansar ya que mañana empezaríamos clases otra vez.

Yo subí a mi habitación entre en mi baño y me di una larga ducha, cuando termine agradecí tener mi propio baño ya que había olvidado coger mi ropa, cuando ya había terminado de cambiarme decidí ir a por algo de comer, pase por el cuarto de mi prima para ver si quería algo pero no estaba allí así que pensé que estaría abajo, cuando baje vi a mi prima y a Jack acostados cada uno en un sofá viendo una peli de miedo, decidí asustarlos un poco ya que no me habían visto, fui lentamente y con cuidado de no hacer ruido, cuando estuve un poco cerca pegué un buen grito a lo que los dos saltaron levantándose del sofá asustados mientras yo reía a carcajadas por sus caras, los dos me vieron con una mirada que si mataran, yo ya estuviera tres metros bajo tierra; mientras reía me dirigí a la cocina, estos me siguieron detrás sin decir nada hasta que yo pare de reír, mi prima habló 

-vuelve ha hacer eso y te juro que no la cuentas- yo reí nuevamente 

-ratona no hace gracia, casi me da un yuyo por tu culpa- dijo esta vez mi mejor amigo con cara de perro abandonado

-ya, ya esta bien lo ciento venga, para que vean que lo siento mucho hoy cocinare yo, así que díganme ¿qué quieren comer?-los dos se miraron cómplices y dijeron a la vez

-¡¡¡spaghetti!!!- yo reí levemente ya que sabía que les encantaba cuándo cocinaba yo, y más si eran pastas. Después de una hora que terminamos de comer y limpiar, todos subimos a nuestros cuartos a dormir para levantarnos mañana temprano, yo enseguida me quede profundamente dormida.

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