Las Ruinas.

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Al principio pensaste que la caída te había golpeado la cabeza primero, y que mientras te desangraba estabas teniendo un sueño extraño, no había forma de que una cama de flores amarillas parara tu caída de más de 20 metros. Pero se sentía muy real para ser un sueño, y el simple hecho de pensar en haber sobrevivido te hervía la sangre, así que permaneciste quieta esperando a lo que me indicara que ya habías muerto.

—Hey, saco de carne- Tal vez te hablaba la muerte, para decirte que era tu hora. Pero tenía una voz muy aguda para ser la muerte. ¿Quizás la muerte venía en forma de niño? ——¿Estas viva?- Preguntó extrañándote bastante, ¿no se suponía que si estaba ahí era porque estabas muerta?

—Tú dímelo- Respondiste. Ya dejaste de tratar de entender hace mucho tiempo, no ibas a empezar ahora.

—Entonces lo estás- Dijo con aparente molestia. Estiraste la cabeza hacia atrás para ver al dueño de la voz y viste una flor amarilla con rostro.... Soltaste una risa antes de poder evitarlo. La flor contorsionó su rostro en algo siniestro que te miraba con enfado.

—Te reirás mucho cuando estés muerta- Dijo en una voz totalmente distinta con la que te había hablado en un principio. Esta era rasposa y oscura. —Nada me haría más feliz- Dijiste acomodando la cabeza para mirar al hueco de donde aparentemente caíste, alzando los brazos suspirando, aparentemente estabas viva.

—Uhmm...-Escuchaste a la flor hacer un sonido, como si pensara. De repente apareció a tu lado con una sonrisa sínica. — ¿De verdad eres uno de esos humanos...erm como era...? ¿Suicida?- Asentiste con la cabeza, la respuesta pareció confundirlo, pero luego sonrio otra vez. — ¿Por qué?- Preguntó. La pregunta te desoriento un momento, luego te sentaste en la cama de flores mirando a la flor que ahora estaba frente a tí

—¿Cómo que por que?

—¿Por qué quieres acabar con tu vida?- Te reíste incrédula y luego lo miraste a ver si hablaba en serio. Y sí, hablaba muy en serio.

—Por favor- Dijiste—Como si fuese a recibir lecciones de vida de una flor- Te levantaste de la cama de flores y te sacudiste los pétalos en tus ropas. La flor no se lo espero y cambio su rostro siniestro al que tu pensabas era su rostro normal. —¿A dónde crees que vas?- dijo viendo cómo te ibas.

—Lejos de ti, obviamente- Escuchaste que la flor se rió, y te extraño su risa, no era una risa de gracia o una sarcástica. Era como sí ya hubiese escuchado tus palabras antes. Giraste la cabeza para ver la cama de flores y la flor con rostro no estaba. —Por aquí- Dijo delante de ti, así que giraste la cabeza de nuevo.

—Quiero que me respondas exactamente lo que te voy a preguntar- dijo en un tono serio, ibas a responder en una forma sarcástica e irte pero te daba curiosidad que iba a preguntar.—¿Tienes algo que te importe en la vida?- Negaste con la cabeza, la flor asintió.—¿Le temes a la muer—sabes que, no contestes eso, es más, cambiaré de pregunta...-La flor cerró los ojos y su cara se volvió siniestra otra vez.

—¿Te atreverías a matar a alguien?

—Okay, flor siniestra como—

—Me llamo Flowey-Te interrumpió. Asentiste un poco agitada sin importarte mucho que una flor se llamase flowey y continuaste.

—Okey, Flowey. ¿Cómo coño supones que yo sola asesine a una población entera?- Hace rato Flowey te había explicado toda la cháchara de las almas y cómo funcionan las cosas aquí abajo, claro, luego de que te sugiriera matar a una entera raza de monstruos que estaban atrapados, sin escapatoria, en el subsuelo.

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⏰ Last updated: Aug 18, 2017 ⏰

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The Sinner. ||Sans x Reader||Where stories live. Discover now