Harry Potter y La Maldicion del Sueño Oscuro.

Cap 6 Que gane el mejor.

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"Que gane el mejor"

Todos estaban muy desconcertados por lo que había ocurrido. Se suponía que el sitio en donde se iba a llevar a cabo la boda (tanto la iglesia, como el salón de fiestas), estaban seguros. El propio Bill Weasley se había encargado de la seguridad del lugar. Cualquier mortifago sería detectado si se acercaba al sitio. ¿Cómo era posible que algún mortifago hubiera matado a alguien en las cercanías, sin haber sido detectado?

Bill Weasley era el más desconcertado de todos. Así que reforzó la seguridad en Hogsmeade, en Hogwarts y en el Ministerio de Magia; y comenzó a implementar su nuevo sistema secreto. Toda la familia Weasley, Hermione y los Potter habían sido testigos de cómo Bill, trabajo sin descanso en las siguientes semanas.

Debido a lo ocurrido, ya no se les permitió salir a los chicos, y tuvieron que quedarse encerrados en la casa.

Harry le veía el lado positivo a esta prohibición. [Al menos Ginny ya no saldrá con Colin] pensaba el Gryffindor.

A los pocos días de la boda de Hagrid, llegó el cumpleaños de Harry. Todos lo celebraron con un gran pastel de chocolate (que la señora Weasley hizo) y 16 velas.

Harry recibió muchos obsequios; desde sus golosinas favoritas de Honeydukes, un equipo para pulir la varita y ropa, hasta un libro de DCAO titulado "Maldiciones mortales irreversibles, que pueden ser reversibles" (regalo de Hermione). Pero el regalo que más le gustó a Harry, fue el de Ginny.

La pelirroja le había regalado una túnica de Quidditch. Pero no era una túnica común; tenía bordado por la parte de la espalda, con hilo dorado "H. Potter". La misma Ginny lo había bordado. También le había puesto una franja dorada en el brazo derecho, con una "C" en rojo.

- Gracias! -dijo Harry con alegría, dándole un abrazo a Ginny.

- Felicidades!! -exclamó Ginny, abrazando también a Harry.

Ron, muy sutilmente, llegó a separarlos…

- Ya parte el pastel!! -le dijo Ron, como pretexto.

Esa tarde fue muy especial para Harry, ya que estaba rodeado de toda la gente que lo quería. Pero, también fue especial para Hermione…

En medio de la celebración del cumpleaños de Harry, Ron se llevó a su novia al jardín. El pelirrojo la miró detenidamente y después la besó de una manera muy tierna. Cuando se separaron, Ron buscó en sus bolsillos y sacó una cajita de madera, se la puso a Hermione en la mano…

- Ábrela! -dijo Ron, emocionado.

Hermione miró aquella caja, como no sabiendo que contenía, luego le echó una mirada a Ron de curiosidad, abrió la cajita y se encontró con una hermosa sortija de oro, estaba un poco gruesa. El pelirrojo sonrió ante la mirada de sorpresa de su novia.

- Quería dártela en tu cumpleaños. Pero la verdad es que… ya no me aguante las ganas de dártela! -dijo Ron.