C E R O

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escuchar canción para disfrutar mejor











—Oh vamos Jakie voy a estar bien —dice la pequeña con un susurro casi inaudible.

La pequeña Lia se encontraba en pésimas condiciones, el cáncer la estaba consumiendo. Para Jake, su hermano, estaba resultando agotador, los nervios simplemente lo estaban consumiendo. Desde que su madre los habia... Practicamente abandonado el decidio que tenia que luchar por su hermana, decidió que juntos trabajan por llevar una mejor vida.

—Claro que vas a estar bien, champiñón. —el muestra la mejor sonrisa que puede hacer en ese momento. Jake sabe que ella odia que le diga asi pero aun así se le escapa una risilla a la pequeña.

Él odiaba los hospitales, odiaba el olor a alcohol y medicamento, odiaba el ambiente que se creaba cuando alguien moría, solo veía a sus familiares rompiendo en lágrimas, los niños pequeños aferrándose a su madre mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas regordetas, odiaba tener que ver todo eso y pensar que algun dia el tendria que estar asi. La única diferencia es que el la pasaría solo, sin nadie que lo consuele o le da el pesame, tambien odiaba ese sentimiento de soledad cuando tenía que quedarse por la noche en el hospital.

Esa era una de esas noches, Jake tendría que quedarse en la noche para cuidar de su hermanita. Casi nunca lograba conciliar el sueño pero esa noche si había logrado caer en los brazos de morfeo.

                               ~•~

—Jake, Jakie, —dijo la pequeña removiendose en la camilla y estirando su pequeño brazo donde el ojiverde — Jakie, no me siento bien... ¡Jake!

—¿Lia?¿que pasa?¡¿que te duele?!— dijo levantándose del pequeño sofá el cual resultaba ser incómodo.

—Jake ayudame no me siento bien —la pequeña respirando aceleradamente mientras que la máquina que controlaba sus pulsaciones comenzaba a emitir sonidos cada vez más rápidos.

—¡Enfermera!¡Enfermera!

Cuando llegaron las enfermeras el tenia lagrimas de desesperación, no sabia que hacer.

Las enfermeras comenzaron a desconectar a Lia y comenzaron a remover su camilla hasta que la llevaban con velocidad a otro cuarto Jake siguió la camilla con la mano entrelazada con la de su hermana pero en un momento una enfermera lo detuvo y le dijo que no podía pasar.

Comenzó a sentir cómo las lágrimas le quemaban las mejillas, sintió como si se estuviese ahogando y comenzó a sentir como se formaba un nudo en su estómago.

[...]

Al Cabo de unas horas de estar moviendo su talón hacia arriba y hacia abajo y de casi quedarse sin uñas, un doctor se le acercó, tenía la cara sin ninguna expresión por lo cual no podía descifrar qué es lo que le diría.

—hicimos lo que pudimos señor Thompson —

—no — susurró comenzando a desesperarse—no, no —sentía que el oxígeno no llegaba a sus pulmones mientras lagrimas caían por sus mejillas— ¡NO! Esto no me puede estar pasando a mi, no no, por favor no...

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¡Hola! Bienvenidos, muchas gracias por seguir leyendo hasta acá espero que no se arrepientan que disfruten cada palabra de eso.

Tratare de ser constante, recuerden que esta es una novela corta.

-DarkWriter99

Good Words Sometimes HelpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora