Epilogo

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La vida es bastante complicada, pero solo porque nosotros somos los complicados hacemos del amor un juego, del juego un amor, de la traición una tradición, de la mentira una oración y de la verdad un reto. Buscamos la utopía cuando no estamos preparados para hacerla ¿De qué sirve añorar algo que aunque tú mismo puedes realizar no te lo propones? Eso había sido la vida de Lauren Jauregui y Camila Cabello quienes por jugar con el destino pusieron sus sentimientos en una bandeja la cual manejaba el destino y el destino no fue amable con ellas, ambas debieron luchar, debieron poner de su parte pero no fue así y aquí están las dos en un final fulminante.

Lauren había escapado a mitad de la noche hizo una larga caminata de tres horas mientras la luz de la luna la abrigaba; Lauren recorrió triste toda la ciudad mientras divagaba entre sus pensamientos y recuerdos; Camila, Sofía, Ashley, Ally, Dinah, sus hermanos y sus padres estaban siempre presente en su mente. La depresión termino por acobijarla así que para escapar de ese sentimiento fue al bar más cercano; tomo whisky hasta que la echaran del lugar por mala actitud ya que su exceso por el alcohol termino por envolverla en una pelea con un hombre cinco veces más alto y ancho que ella y sin embargo, ella gano. La luna seguía siendo su guía lo que empezó a disgustarle y ebria le maldecía porque se desapareciera.

Lauren: Si quisiera que alguien me persiguiera. –exclamó-. Hubiera dejado que Camila me acompañara.

Por supuesto la luna solo continuo en su lugar iluminándola y en cada paso, ella le hacia compañía. Ebria, golpeada y un poco mareada Lauren termino yendo con su amiga Érica, quien la recibió con los brazos abiertos y la cuido por un breve momento, Lauren despertó buena y sana con tan solo un poco de jaqueca por el cual decide tomar sin avisar, los medicamentos que Érica conservaba en su botiquín del baño. Se quedó ahí parada por un largo tiempo, solo ahí, frente al espejo, contemplando su belleza desgastada, sus ojos empeñados e hinchados, su tez pálida casi como el papel, sus labios curtidos y morados; lloro, lloro como nunca antes había llorado al ver su propio reflejo, obstaculizo su vista con sus manos empuñadas para después con la derecha plantarle un golpe al espejo, destrozando así su mano y haciéndolo añicos, después de unos minutos consiguió calmarse para luego irse a bañar y mientras estaba hundida en la bañera, contemplo su vida entera frente a sus ojos. La vida se le había ido en un abrir y cerrar de ojos y junto con ella planeaba irse también.

Fue a la habitación de su amiga, sabía perfectamente donde escondía su arma la cual siempre se encontraba ya cargada, ella deseaba una muerte poética así que abrió la puerta, planto su mirada hacia la luna y puso el arma a un lado de su cabeza para luego hacer una cuenta regresiva mental. -3...2... -. Y en ese momento Camila subía por las escaleras. –Vete, Camila-. Exclamó sollozante-. Detente, no lo hagas-. Exclamó alterada a unos pasos cerca de ella. –vete-. Gritó. -¡No! -. Exclamó llorando. -¡PAM!-. Fue la banda sonora del momento.

La vida no está pintada de color de rosa, no todo lo que brilla es oro, lo sé, son frases trilladas pero cuanta verdad se ocultan en tales clichés, cuanta verdad se cultivarían en tales aprendizajes si supiéramos escuchar y aprender debidamente, la vida, es corta y larga a su vez. Nada es complicado, los complicados somos nosotros no hay que ser adivinos para poder cambiar nuestros destinos, un buen gesto, una buena acción, un lamento, un perdón, una disculpa, un amor, un desamor, un dolor, una cura, todo puede cambiar de inmediato si tu así lo decides, tu no pierdes, a ti te pierden como también tú te puedes perder, no todo tiene un final feliz, pero tampoco implica un final triste, la vida a veces, solo tiene un final. Un final que puede significar un nuevo comienzo.

Same Place IIWhere stories live. Discover now