Al día siguiente estábamos los dos mucho mejor, por la mañana apenas estuvimos juntos, el médico me llevo a hacerme pruebas y probar otro medicamento con el cual parecía que la fiebre no subía mas de 38.
A la hora de comer nos dejaron bajar a una zona del comedor donde iban algunos de los enfermos que se podían mover, fuimos con Ana y su hermano ya que los demás tenían planes por la mañana, comimos unos bocatas en condiciones no como ese puré que me pusieron la noche anterior, vi que entraba la chica de las escaleras, la que tenía cáncer, Susana, iba con un chico rubio con el pelo corto, sería su pareja, del que me habló.
-¡Susana!- la dije alzando la voz para que me oyese y levantándome del banco.
-Diana- dijo viniendo hacía mí.
-¿Qué tal estas?- la pregunté después de saludar a su novio llamado Luis.
-Bien, a ti se te ve mucho mejor- me dijo sonriendo y dándome un abrazo.
-Chicos, esta es la que me ayudo a que os contará lo de... bueno ya sabéis...- dije bajando la cabeza.
-Encantada- dijo Ana-. Gracias por ayudarla- continuó.
-Lo mismo digo- dijo Carlos levantándose con molestias en el costado.
-Tu eres... su amigo especial- afirmó dándome un codazo-. Es muy guapo, aunque esta muy desmejorado. ¿Qué te pasa?- preguntó ella.
Carlos sonrió y me miró, yo baje la cabeza y me reí.
-Me asaltaron por la noche, unas costillas rotas y una herida de arma blanca- dijo Carlos.
-Vaya, bueno eso se cura- dijo Susana agarrada a Luis.
-Sentaros con nosotros- les dije. Ellos se sentaron y estuvimos hablando durante toda la comida.
-Susana- dijo una enfermera poniéndose a su lado-. Es hora de la quimio.
Todos la miramos, yo ya lo sabía pero debía ser duro por lo que estaba pasando.
-Disculparnos- dijeron la pareja.
-Otro día nos vemos- dijo Susana dándome un abrazo, espero verte igual de bien y ya me das tu móvil para seguir en contacto para cuando salgas de aquí.
-Pues claro- dije.
Ya fuera la pareja del comedor me empezaron a preguntar por ella.
-¿Tiene... cáncer, verdad?- dijo Ana tímida.
-Si, de pulmón- dije intentando ocultar el hecho de que la chica se estaba muriendo y no la quedaba más que unos meses.
-¿De que la conoces?- preguntó Carlos limpiándose con la servilleta.
-Coincidimos en la escalera de la salida de emergencia, estábamos fumando- dije antes de que él me preguntase que hacía allí.
-Vale- dijo-. Muy maja la chica, por cierto me gusta que hablen bien de mí- dijo sonriéndome- .¿Qué tal si nos vamos ya?
-Claro, vamos a pasar por la zona de quimio para ver si ya ha acabado y estar con ella un rato- dije.
-Tenemos que estar a las 6 en la habitación, vienen estos esta noche a quedarse aquí- dijo refiriéndose a Fede y Fer-. Y mañana ya nos vamos de este apestoso sitio, odio estar encerrado- dijo Carlos mientras salíamos del comedor.
Llegamos al pasillo de la zona de quimio, había mucha gente y todos muy débiles.
Vimos como Susana salía de la sala en silla de ruedas, enchufada con vías de suero, estaba muy débil, vi como vomitaba y fui incapaz de acercarme a ella, sabía que necesitaba descansar, volvería en un rato.
ESTÁS LEYENDO
¿Confías en mí?
Підліткова літератураUna vida nueva. Diana consigue cumplir su sueño e irse a estudiar a Madrid a pesar de lo dura que ha sido su vida antes de cumplir los 18 años. Conoce personas nuevas sin dejar atrás a las amistades del pasado. Todo se complica. En un momento se en...