Valentía

VALENTIA (Cuatro y tres)

Siempre con un dulce en la boca aquella pequeña chica ajena a su alrededor vivía en su mundo y, a pesar que era notorio, Wally no podía evitar dejar de mirarla con total intriga; iban en el mismo curso y frecuentaban los mismos amigos. No podían llamarse entre ellos amigos, pero tampoco eran desconocidos, eran dos personas que coincidían en muchos momentos de su corta vida.

Cada cierto tiempo la chica cruzaba miradas con él, cuando lo hacía parecía como que esta quisiera hundir su mirada en la propia, una gran cantidad de sentimientos nacían de aquellos profundos ojos, para luego quedarse sin nada ya que la chica ahogando un suspiro bajaba la mirada y se alejaba.

― ¿Qué le pasa a Kuki? ―Pregunto una vez en que aquello ocurrió cuando estaba el equipo a su lado, quería asegurarse que no fuera el único que veía esa actitud

―B-Bueno, es una chica... ―Howie contesto algo incómodo mientras rascaba su nuca― puede, que tenga algún problema de chicas y ya, nada del otro mundo

― ¡Dos! ―Le grito la morena ante su comentario para luego golpear su hombro― Si quieres saber ¿Por qué no le preguntas tú mismo? Ella no muerde ―Sonrió con burla― Bueno desde hace unos años

A pesar de haber dicho que lo haría jamás lo hizo, no tuvo el valor y esa era la verdad. Ahora, ya mayores a punto de graduarse, seguía teniendo el mismo miedo que en aquel tiempo y aunque las miradas seguían siendo las mismas cada vez parecían menos intensas y más dolorosas.

Lejos de su curso, el rubio se escapó para evitar el nerviosismo que el ensayo de la graduación generaba, aunque él jamás lo admitiría se sentía intimidado por el futuro, hasta ahora todo había sido constante, incluso cuando Miguel se había ido de la escuela siguió comunicándose para que nada cambiara.

―¿Wally? ―Pregunto de pronto aquella voz por su espalda y al voltearse no pudo evitar sentir su corazón detenerse, la chica de cabellos oscuros lo miraba preocupada, aún con aquel polerón de mangas largas y con un broche de los osos arcoíris― ¿Qué haces aquí?

―Y-Yo... solo salí a respirar un poco ―Respondió mientras intentaba que su voz sonara segura, aunque esto fue un total fracaso, nunca había estado a solas con ella― ¿Y tú?

―No quiero estar ahí, odio las despedidas ―Respondió acercándose a la ventana a un lado de ellos― ¿Tu no?

―Es una etapa que hay que quemar ―Respondió más para sí mismo que para la menor

― Te extrañare mucho ―Murmuro la chica rompiendo nuevamente el silencio― Quizás no fuimos tan unidos pero siempre me hizo sentir valor tu forma de ser ―Luego se volteó y le miro mordiendo sus labios― Y quisiera demostrarte que lo soy

―Kuki ―Susurro mientras tragaba duro― No tienes que...

Pero sus palabras fueron acalladas por los dulces labios de la menor, aquellos con sabor a caramelo.

Sí, la chica era valiente.

Incluso más que él.

//Esta es una pareja que en realidad siempre me gusto cuando niña, recuerdo que me encantaba ver esa sería los fines de semana y que disfrutaba con sus personalidades y tonteras. No es lo común que escribo pero quería hacerlo :) //