Reinicio

PROLOGO

Praya año 387 D.E

-Vamos, a que no me atrapan ni entre los dos- le dijo Kiara a sus hermanos gemelos -soy demasiado rápida para cualquier niño- había ocasiones en las que exageraba

sus hermanos comenzaron a reír mientras la correteaban por la habitación de Kiara, apenas tenias 3 años, suficientes para caminar pero no podían hablar con mucha fluidez aun, entre los dos siguieron durante unos minutos, para ser sinceros Kiara era demasiado injusta con ellos yua que no reducía la velocidad si no que aprovechaba que era mayor.

-No justo- dijo Cley después de que la persiguieran por unos minutos -tu mas grande-

-No seas llorón Cley, ni siguiera May se queja- su hermano puso cara de estar a punto de llorar así que Kiara no tuvo otra opción -Esta bien, ¿a que quieres jugar?-

-A lo mismo, pero tu persigue mi-

-Esta bien, les daré 3 segundo de ventaja pero no más- Cley asintió y se echo a correr al igual que su hermana -1...2...3- Kiara salio corriendo hacia su hermana y la atrapo en menos de un minuto, la soltó y decidió ir por su hermano cuando una docena de guardias entraron a su cuarto dos guardias fueron por sus hermanos quienes no opusieron resistencia alguna cuando los cargaron en brazos, sin embargo era mas difícil convencer a Kiara para que los siguiera, el centinela que ya conocía el carácter de Kiara le ordeno a los demás que se retiraran y se acerco a ella para hablarle

-Escuche princesa no podemos esperar mas, si no viene por su voluntad tengo autorización para llevarla a la fuerza, la casa esta bajo ataque y sus padres en peligro de muerte-

Estupefacta ella solamente pudo asentir con la cabeza y el centinela comenzó a caminar con ella detrás, al salir del cuarto se dio cuenta de que había otros dos guardias que se colocaron a su espalda para protegerla, de pronto el centinela comenzó a ganar velocidad y Kiara no tuvo otra opción que dejar que la cargaran o se quedaría atrás, el centinela los guió al salón y en cuanto entró se dio cuenta de que era mucho mas grave de lo que parecía, habían activado el modo de combate y el salón se encontraba completamente sellado a excepción de la puerta por la que entraron, sus hermanos ya estaban ahí al igual que su madre, rápidamente se libero de los brazos del guardia y corrió hacia ella, su madre abrazaba a los gemelos que lloraban en sus brazos pero cuando Kiara llego hizo espacio para los tres, Kiara intento aguantar el llanto pero al final no pudo y lloró igual o incluso mas que sus hermanos, la reina en cambio resistió por sus hijos, después de unos minutos se oyó un leve chasquido que indicaba el cierre completo del salón, la reina se levanto y le indico a sus hijos que se quedaran, se acerco al centinela y un momento después la puerta se abrió y la reina salio, Kiara se levanto preocupada y queria sequirla pero antes de poder llegar a la puerta esta se cerro.

-Abra la puerta- dijo mirando al centinela -Quiero ir con mi mama, abrala-

-Lo lamento Kiara, no tengo permitido hacerlo, son ordenes directas de tu madre, nuestro deber es cuidarlos a ustedes sin importar lo que pase y eso implica mantenerlos aquí dentro- El centinela lo dijo con seguridad pero se pudo notar una pequeña nota de lastima en su voz e incluso en el rostro

-No me importa, quiero ir con ella, no me quiero quedar aquí-

-piense en esto, si se va sus hermanos se quedaran solos y comenzaran a llorar, no creo que usted quiera eso ¿verdad?-

El se había agachado para estar a su altura y Kiara quería demasiado a sus hermanos como para dejarlos, su madre ya le había dicho una vez que ella como la mayor los debería cuidar hasta que fueran grandes así que le hizo caso y regreso con sus hermanos; después de unos minutos el centinela se acerco a donde estaban para entretenerlos, después de todo eran solamente unos niños y ni siquiera sabían lo que pasaba, a excepción de Kiara, ella era bastante lista para su edad, debía de estar bastante preocupada por sus padres.

-¿Desearían entrenar un poco?- les pregunto cuando estuvo lo suficientemente cerca como para que lo oyeran

-Claro, necesito aprender a pelear- dijo Kiara mientras se levantaba del sillón en el que estaba con sus hermanos

-Sabes que aun no puedes aprender eso, necesitas crecer un poco más, por lo mientras debes mejorar tu rendimiento físico, ¿cuando fue la ultima vez que te pusieron a correr, hacer sentadillas, lagartijas, abdominales...

-Entendido, primero correr, ¿cuenta si lo hago mientras jugamos?-

-¿Jugamos?, lo lamento pero yo no juego, yo entreno seriamente-

-Pero interrumpió mi juego hace un momento, me lo debe-

-Muy bien, ¿a que estaba jugando hace rato?-

-A las atrapadas y usted se da- en cuanto termino de decirlo se echo a correr por todo el salón y el centinela la persiguió, obviamente reduciendo la velocidad para no atraparla tan rápidamente.

Jugaron durante una hora y en ese tiempo se unieron sus hermanos, 3 guardias y 2 laras que fueron amenazados por una niña de seis años hasta que aceptaran, Crey y May se quedaron agotados y se durmieron en el sillón con Kiara a un lado recuperando el aliento, no solo habían jugado a las atrapadas sino también uno que otro juego que su madre y padre le habían enseñado, el centinela tuvo que llamar a una de las laras que se encontraban en el salón para que cuidaran de los niños, una lara era una muchacha que trabajaba en el castillo, debían hacer todo lo que se les ordenara, cocinaban, limpiaban y cuidaban a los niños entre otras cosas, las laras y los guardias eran elegidos por el rey y por la reina de Praya para que sirvieran durante todo su reinado y solo se cambiaban cuando había un nuevo rey o reina, al ser elegidos estos debían aceptar clases de combate y que se les colocara una clase de chip que les permitía conocer cada aspecto del castillo y el lugar en el que se les requería, de esta forma se les facilitaba la comunicación entre ellos para que en casos como el de ahora estuvieran en perfecta coordinación; la lara se acerco a los niños, los acomodo para que durmieran bien y los cubrió con una manta delgada, no paso mucho tiempo para cuando el centinela recibió la orden de abrir la puerta y dejara que el rey Tobias entrara cargando con su esposa en brazos. Kiara se levanto y fue hacia su padre y su madre, el rey tenia un corte alrededor de la mejilla y su cara tenia gotas de sangre, había recibido un disparo en el brazo, aun así la reina era la del peor aspecto, dos laras se acercaron y la llevaron a un sillón en la cual la recostaron, otra de las laras fue hacia una de las paredes del salón y con su chip abrió uno de los compartimentos secretos en donde se guardaba todo tipo de suplementos médicos, cada habitación tenia compartimentos secretos y los mas importantes eran de armas y suplementos medios, saco un analizador y lo llevo hacia la reina.

-Por favor permanezca quieta su majestad- un momento después la reina asintió, el aparato era largo y con una forma levemente curvada, en uno de los extremos tenia una pantalla y el mango por el que se agarraba, la lara se arrodillo junto a la reina que no decía ni una sola palabra y la examino con el aparato recorriendo su cuerpo con el, todos guardaros silencio mientras el aparato sacaba el veredicto y en cuanto la luz que señalaba que ya lo tenia se encendió la lara no fue capaz de decir una sola palabra

-Diana que sucede- dijo el rey que sabia el nombre de todos los trabajadores gracias al chip -por favor diga algo-

-La reina... se encuentra en peligro de muerte- dijo por fin la lara

Y el mundo de Kiara colapsó.