En un bol de cereales

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Acabo de leer el mensaje que Brendon ha puesto en su Instagram con una sonrisa de oreja a oreja y corro a abrazarle. Hundo mi cabeza en su cuello mientras aspiro su olor, a almizcle. Él deja su móvil en un lado y me envuelve en sus brazos. Es la mejor sensación del mundo. 

-Lo has leído ¿verdad?

Asiento. 

-No voy a llorar.- le aseguro y él ahoga una risita. 

Me separo de él, me siento a su lado y apoyo mi cabeza en su hombro. Es la primera vez en todo el día que puedo estar quieta. 

Evie, que debía estar durmiendo por ahí, aprovecha para saltar encima del regazo de Brendon y amasarle las piernas mientras emite un ronroneo sonoro. 

-Evie, señorita- le espeto yo, en broma- tendremos que hablar tú y yo como le sigas tirando la caña a mi novio. 

Brendon se ríe, Evie para y me mira con los ojos muy redondos.  Luego avanza hacia mí para olerme las manos, por si tengo comida. 

-No, Evie,no tengo nada, que sólo me quieres para eso-le digo a la gata haciendo un puchero. 

Evie me mira sorprendida y luego sigue oliéndome las manos. 

Me río y la acaricio.

-Cariño, tengo que irme, mañana me reúno temprano, por cierto, ya tengo coche inglés. Ahora tendré que acostumbrarme a conducir por la derecha. - sonríe, triunfante y yo le sonrío de vuelta. 

Me da un beso dulce en los labios.

-Me alegro que te hayas abierto a mí, por lo de tu madre- añade- sabes que nunca te voy a juzgar, ¿verdad?

Asiento y le sonrío tiernamente. 

Nos despedimos comiéndonos a besos durante unos diez minutos y me meto en la cama. Pero Holly no está durmiendo. 

-Tia- me susurra- que estos días no hemos podido hablar. Mañana ya podré ir a mi casa a recoger mi ropa, Dan está retenido de manera preventiva. 

Le aprieto la mano, contenta por la noticia. 

-Al parecer han encontrado que tiene otros antecedentes- continúa- de chicas a las que les ha hecho lo mismo que a mí. Soy tonta tía. 

-No, no lo eres- le aseguro y oigo que mi amiga esboza una sonrisa, por el aire que saca- ¿hace falta que te acompañe?

-No, no te preocupes, me custodia la policía y por mí ya, que se pudra en la cárcel- declara mi amiga con cierto tono de enfado en la voz- tengo ganas de volver al trabajo, me tendrían que dar el alta médica en nada.Ah, por cierto, antes de que viniese Brendon te he escondido esto, estaba con los boles de cereales. 

Holly enciende la luz y a mí se me empequeñecen los ojos al intentar adaptarme al cambio. Mi amiga coge de la mesita de noche el fajo de todas las notas que me han dejado en el buzón. Mis ojos se vuelven a abrir de golpe. No recordaba que las había puesto allí. 

-Mira-me dice- he supuesto que si lo tenías escondido es por que no querías que Brendon o quién fuese lo viese. Así que he querido guardarte el secreto pero..

-Tengo que darte explicaciones.-Interrumpo, sé que a Holly no puedo mentirle.- Vale. Son notas que alguien, desde conozco a Brendon, bueno, desde que él vino a casa, me deja en el buzón. No le he dado mucha más importancia pero son notas en castellano, sea quién sea, sabe de dónde soy. 

Mientras me he estado explicando, mi amiga no me quita la vista de encima. 

-Y ¿qué ponen? 

-En general- suspiro- que me aleje de él. Pero deben de ser de una fan loca que le sigue y tiene Google Translator, o algo- digo haciendo un gesto con la mano, restándole importancia. Aunque la última decía algo de tomar medidas drásticas y hoy se ha filtrado lo que tengo con Brendon. ¿Sabes la que me va a caer ahora en redes sociales?- comento, alarmada. 

Aunque siento que me he quitado un peso de encima contándole esto a alguien, mi preocupación crece y de golpe el problema parece más real de lo que me podía parecer antes. 

-Aunque en realidad- continúo- me ha acabado haciendo un favor, fuese quién fuese.-Holly levanta una ceja, parece que no me cree- era algo que tenía que acabar saliendo si nuestra relación funciona, me ha ahorrado el esfuerzo de tenerlo que posponer y seguir dando pie a que la gente hablase. 

-Bueno, ¿sigue algún patrón en concreto quién sea que te envía notas? -me pregunta.

Asiento. 

-Cada vez que Brendon viene o le veo, pasa menos de 24 horas y ya tengo una nota. Es bastante sincronizado, diría. Pero recibí una antes de Brighton. La última, cuando tú y yo salimos. Aún no le había contado a nadie que me iba. 

Me concentro en la tipografía redonda que distingue a las notas. Es tan ambigua... podría ser tanto letra de hombre como de mujer. Holly va dando vueltas a una de las notas, mirándola a contraluz. 

-¿Y si salimos a ver si hay otra?- propone.

-¿A esta hora?- pregunto, sorprendida. 

-Sí, si nos encontramos a alguien te puedo cubrir. 

Y así es como dos mujeres adultas a las dos de la mañana salen en pijama, linternas y risitas, a pesar de la  de la situación, cómo si fueran a hacer una trastada. 

Salgo con las llaves del buzón y una linterna, voy en calcetines y Holly me sigue, unos metros detrás mío. 

Con toda la rapidez que puedo meto la llave y toco el buzón, no hay nada. Qué raro. 

Volvemos a mi piso y a la cama, me quedan pocas horas para dormir y necesito desconectar. 

-¿Y no le vas a decir nada a Brendon?

-No- sacudo la cabeza- suficiente debe tener en estar al tanto de su propia seguridad ahora que ha visto que es de interés de la prensa. Supongo que cuando pase un poco todo encontraré el momento. 

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¡Perdonad tanto retraso! Estoy a tope esta semana en el trabajo por cierto, ¿habéis visto la nueva portada? Es un intento mío de hacer cosas con el Photoshop. Además he pillado la gripe. Dicho esto, si queréis hacerme alguna pregunta a mí o sobre la historia (no voy a adelantar nada, obviamente) me podéis enviar un mensaje o comentar y si tengo alguna las contesto al final de cada capítulo. ¡Gracias otra vez por vuestros votos y lecturas!


Victorious (Brendon Urie y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora