Complicaciones de la vida

Te pienso, pero ya no te siento.

                           Hola. ¿Te miento desde el principio o empiezo diciéndote la pura verdad? 

¿Sabes? A veces te pienso. Y cuando te veo, la película de nuestra relación se me pasa por la mente. Siempre será un placer coincidir contigo. Es verdad que te pienso, no te lo niego. Es verdad que te veo, te miro, te toco entera con mis ojos, acaricio tu mejilla con mi mirada... 

Fui yo, el chico de las flores, el chico que te daba escalofríos, el chico que siempre te lloraba en la cara sin miedos, el chico que tiene tu imagen en el corazón...

Y también eras tú: la chica tímida, que sonreía inocentemente mientras se mordía el labio, la chica que cuando sentía vergüenza bajaba la mirada, esa mirada que tan loco me tenía...

Pero, me quedé en eso, al igual que tú. Yo fui, y tú te fuiste. Y todo se fue. 

Mi camino sigue siendo el mismo, el mismo por el que pisaba contigo. El mismo por el cual las estrellas iluminaban para que no te diera miedo la oscuridad. Siempre sigo de frente, y al final del camino, vuelvo a empezar, tal vez, para ver si me tropiezo contigo. 

Los sueños se convirtieron en pesadilla. El que diga que nada es para siempre, tiene razón. Ni el amor, ni la felicidad, ni la vida misma dura para siempre. Pero aún así, hay que disfrutar cada momento, tanto si es bueno como si es malo. 

En cuanto a ti, no sé cómo pude pensar que eras diferente. Engañas bien, preciosa. 

Al fin y al cabo, elegí que lo mejor era alejarme, sin saber lo difícil que sería. Pensaba que estaría mejor, pero... ¿cómo va a ser mejor cuando tú no estás? Sabes, cuando pasas por delante de mí, me doy cuenta de que el amor nunca vencerá al miedo. Me miento a mí mismo si te digo que ya no siento. Recuerda: tenemos recuerdos. Y no uno, ni dos, ni diez, ni cien... tenemos millones de recuerdos. Recuerda, todos los recuerdos juntos. 

Cuando íbamos los dos, daba igual lo que había, lo que contaba éramos nosotros. Da igual que esté otra conmigo, aún así te siento lejos. Cada noche que no duermo, que te veo, te pienso, pero no te siento... 

Después de besarte esos labios, esos labios que ahora son los mismos que no me hablan. Te perdí, porque me perdiste, y ya nada será lo mismo.

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Esto solamente es un resumen, tomarlo como primer capítulo, pero lo que vendrá será muy resumido, mil veces mejor. Necesitaba escribir un poco porque hacía mucho que no lo hacía. Buen día, o buenas noches, dependiendo cuando lo leas!