El chico de los cigarrillos ;;Yk

담배 쓴 사람.

1 de septiembre.

Hoy por fin era mi cumpleaños, pero desde ahora ya no podré disfrutarlo como antes,hace más o menos una semana una persona cuyo nombre me es desconocido y sin importancia, había manejado en estado alcohólico.

Con ello, una parte de mi qué tal vez nunca sea la misma.

Estos días me había mantenido en estado grave, incluso le dijeron a mi madre que podría haber muerto por desangramiento, que inclusive fue un milagro el que esté vivo y con posibilidades de poder caminar algún día.

Pero, ¿Qué tenía de milagro eso? ¿Iba a vivir toda mi vida en una maldita silla de ruedas?¿Pidiendo ayuda siempre que sea incapaz de algo?

Me sentía impotente de no poder hacer nada, de necesitar de un objeto para seguir viviendo, de afrontar que ahora todo había cambiado y qué tal vez nunca regrese a lo que una vez fue.

Y es que todas estas ideas que me carcomían cada vez más me hacía pensar en terminar todo, en dejar de hacer sufrir a mi madre, y en dejar de ver los ojos rojos que tenían Taehyung y Jimin la primera vez que me vieron.

Y lo decidí.

Hoy, el día en que nací, quería hacer las cosas bien.

Hoy,quería dejar de dañar a los demás con lo que me sucedía.

Hoy, quería morir.

Y así fue, como me dirigí hacia el elevador sin pensarlo, apretar el botón del último piso y cerrar las puertas.

¿Realmente podía vivir después del daño que cause?

¿Realmente podía ser feliz a pesar de estar atado a esta silla toda mi vida?

«¿Está bien hacer esto?»

«Si.»

«¿Quiero hacerlo?»

«Si.»

«¿Debo hacerlo?»

«...»

Salí del ascensor, determinado con lo que iba a hacer, hasta que vi una pequeña silueta de una persona joven, tal vez de mi edad o un poco mayor. Yacía en medio del barandal, con un cigarrillo entre sus belfos y un Aura tranquila.

Me acerqué lentamente, no podía hacerlo si alguien estaba a mi lado, aunque fuese un desconocido.

A medida que me acercaba a la silueta se hacía cada vez más fuerte el olor a tabaco que lanzaba de sus labios, formando un dulce y venenoso humo que se perdía entre el aire y el paisaje de los alrededores.
Me situé un poco alejado de él, mirando hacia al frente como si fuese lo más interesante que había visto en años.

Tal vez no sea el mejor paisaje... pero puede ser el último que veré.

"—Es interesante ¿verdad?– volteé a verlo un poco sorprendido de la repentina conversación hasta que prosiguió– como el paisaje de la ciudad de un día al otro se vea como una mierda."