Edward se limpió la barbilla con un pedazo de tela, que había quedado colgando de lo que antes fue su camisa, para eliminar el último rastro de sangre en su rostro.
—¿Qué pasó con tu precisión? —preguntó Emmett en tono de burla—. Creí que no estabas de acuerdo con jugar con la comida.
—Debo admitir que, en ocasiones, pelear tiene su encanto —murmuró Edward antes de sentarse en la roca en la que estaba el otro vampiro.
—Ya te lo había dicho —declaró Emmett conforme con la actitud de Edward.
Jasper regresó minutos después, con la ropa machada de sangre, pero en mejores condiciones que la de Edward.
—¿Nos vamos? —preguntó el rubio, aparentemente satisfecho y se extrañó al captar una atmósfera pesada—. ¿Qué sucede?
Edward pareció reticente a moverse y Emmett se limitó a sonreír.
—Parece ser que Edward quiere hablar —contestó Emmett.
El nombrado levantó la vista al cielo y esperó algunos segundos antes de tomar la palabra.
—A decir verdad, me veo en la necesidad de pedirles consejo.
—¡Ya sabía que este día llegaría, hermanito! Puedes preguntar cualquier cosa, que nada te avergüence —exclamó Emmett, aparentemente divertido con la situación.
—Tampoco tengo problema con contestar preguntas —declaró Jasper.
—Aunque a estas alturas ya debiste haber aprendido los secretos del amor físico —agregó Emmett en su mente.
Edward rodó los ojos. Pedir la ayuda de sus hermanos formaba parte del plan B. Carlisle le había reafirmado su apoyo incondicional a cualquier decisión que tomara y eso no fue de utilidad para el debate mental al que estaba sometido desde que Macy apareció en su vida.
—Se trata de Macy y mi comportamiento —aclaró el vampiro de cabello cobrizo—. ¿Ustedes creen que debo dejar de insistirle?
Esa vez, fue Jasper el primero en hablar.
—Tu situación es muy complicada. Macy nos proporciona información relevante y siempre insiste en que la comprobemos. Si ella dice que te enamorarás de otra mujer, yo no me cerraría a esa idea.
Edward hizo una mueca. Debía tomar en cuenta la opinión imparcial de sus hermanos, por algo la había pedido, pero parecía reacio, más que nunca, a aceptar que lo que sentía por Macy no era amor.
No podía concebir la idea de permanecer a distancia de ella, mucho menos era capaz llevarlo a cabo. La promesa que le había hecho a Esme, de conceder espacio a Macy, lo perseguía constantemente y había sido la más difícil de cumplir. Por supuesto, en los momentos oportunos, él se atrevió a darle su propia interpretación a esa promesa. Se mantenía atento a cualquier paso que ella daba cuando estaba en el instituto. Los días que ellos no podían ir a clases, él se la pasaba tratando de descifrar las pistas que ella dejaba cuando hablaba de más. No había avanzado mucho, pero al menos se mantenía entretenido para respetar la regla de no aparecer en su habitación.
—Me agrada Macy, tiene personalidad —comentó Emmett quitándolo de su línea de pensamiento—. Creo que deberías concentrarte en lo que sucederá y no en lo que sentirás. Cuando esa humana llegue, su sangre te resultará irresistible y debes estar preparado para soportarlo.
—Sí, me parece un punto bastante importante —coincidió Jasper y luego agregó—: También será difícil para mí, aunque en menor medida.
Edward se puso de pie, listo para regresar.
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EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©
Hayran Kurgu(Finalizada/En corrección) Para Edward Cullen sus días en Forks solamente podían describirse como aburridos y eso estaba a punto de cambiar. Macy Steven había heredado un colgante poderoso y, al desear poder conocer el futuro, terminó apareciendo de...