Capítulo 7

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Quiero dedicar este capítulo a daniielafss05

¡Gracias por tus votos!


Se podía sentir el entusiasmo en el ambiente, las gradas estaban llenas por alumnos del internado, era todo un caos.

Los jugadores se encontraban en la cancha calentando para el partido. Era el primer juego de futbol de la temporada, el deporte favorito de los chicos, las chicas iban más por los jugadores que por el juego y alguna que otra porque realmente le gustaba. Camila era una de ellas. Su hermano mayor Lucas, recién graduado del internado fue el capitán el año pasado, gracias a él, Victoria y Melisa empezaron a ir a los partidos a apoyarlo. Y ahora que no estaba simplemente no podían dejar de apoyar al equipo.

Se encontraban en los asientos más alejados al campo, no querían correr el riego de ser golpeadas por una pelota, y juzgando por al amor que los balones tenían a Victoria, fue una decisión sabia.

Las porristas se encontraban a un lado de la cancha, platicando entre ellas. Había demasiada gente, todo el internado había asistido para apoyar a sus jugadores favoritos.

-¡¿Ya vieron el tamaño del portero?! ¡Va a pararnos todas!-dijo Camila exasperada.

-Recuerda que los gemelos son delanteros.-dijo Melisa nada preocupada.

A Victoria le sorprendió la confianza que tenía su amiga hacia los gemelos.

Guillermo y Gabriel se encontraban en el campo con sus uniformes blancos y calcetas azul marino hasta la rodilla, "están idénticos" pensó irónicamente Victoria. Lo único que les diferenciaba era su dorsal, Guillermo era el número 10 y Gabriel era el 01.

-Voy a comprar ¿alguien necesita algo?.-preguntó Victoria mientras se levantaba de su lugar.

-No gracias.-contestó Melisa con una sonrisa.

Camila tenía la vista fija en la cancha estudiando al equipo rival. Ni prestó atención a Victoria, quien al darse cuenta, bajó las gradas hacia a la pequeña tienda que estaba a unos cuantos metros del estadio. Victoria se puso en la fila detrás de una chica de cabello negro completamente lacio, quien estaba hablando animadamente con una chica con el cabello casi pelirrojo.

Cuando fue su turno, pidió un agua y una barra de chocolate. De regreso a las gradas se topó con un grupo de alumnos con las caras pintadas, querían que se uniera a ellos para cantar el himno del internado pero Victoria logró escaparse al escuchar el anuncio que en 10 minutos iniciaría el partido.

Caminó cerca del barandal que dividía el campo y las gradas, una voz muy conocida gritó su nombre.

Guillermo se acercaba trotando al barandal con una sonrisa, Victoria alzó una ceja.

-¿Cansado Ferraez?- preguntó.

Guillermo se apoyó en el barandal, se pasó una mano por su cabello revuelto, tomó la botella de agua que sostenía Victoria.-Si un poco.-bebió un par de tragos.-Gracias.-dijo con una sonrisa.

Victoria trató de no pensar en los gérmenes que ahora tenía su agua -¿Estás nervioso?- preguntó curiosa.

-Nah, sólo jugaremos fútbol. No es algo de otro mundo.-dijo Guillermo con una sonrisa torcida.

-El portero es un gigante por si no lo has notado.-apuntó Victoria, tratando de fastidiarlo.

Guillermo miró en la dirección en la que se encontraba el enemigo y rió.

La danza del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora