Es en vano renegar de tus recuerdos, es en vano ilusionarte con el recuerdo del amor que ella nunca te dio, solo es el odio que queda en tus entrañas, que no te deja que dejes de pensar en ella.
Es la botella vacía que había ese día en su nevera, y esperas a que la rellene de aquella ambrosia que sabe que tanto te entretiene, pero no lo hace y beber ya no puedes.
Debes de pensar que ya no te quiere, y eso te hiere a todas horas, a tantos momentos y minutos al día, solo te queda la sosegada paz de los segundos.
Dando tumbos está mi pulso cardiaco, mis fieles amantes ahora son el alcohol y el tabaco, decorando mis noches como estrellas fugaces, capaces de aparecer y desvanecerse en el acto.
Exacto, piensas, eso es, todo fue una gran mentira, o una verdad muy poco fundamentada, ahora es nada lo que antes fue todo, pero la vida sigue y no debes renunciar, tienes que luchar para poder ganar lo mas valioso en esta vida, tu libertad y felicidad que ellas nunca te olvidan.
