My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 45 |

Estaba algo nervioso, pues no sabía que le depararía el futuro tras darle la noticia que, al menos a él y a su madre, los mantenía emocionados.

—Pues sucede que como he cumplido tal y como lo establece la ley me han dicho que reducirán el tiempo de mi arresto.

—¿En verdad? Eso es bueno ¿Y en cuánto tiempo estarás en libertad?

—... En cuatro meses.

—¿Es una broma, verdad?— preguntó ella en shock

—No, te aseguró que no— Linda continuaba sin decirle nada —Amor, por favor dime algo, entenderé si al cumplir los cuatro meses que me faltan ya no quieras volver a saber nada de mí.

—Pero Michael, claro que quiero saber de ti. Es una maravillosa noticia, solo que no podía reaccionar de lo feliz y sorprendida que estaba ¿por qué no me habías dicho antes?

—Porque no tiene mucho que me lo dijeron, además se lo dije primero a mi madre porque era la que se encontraba en ese momento pero en cuanto lo supe dije debo decírselo a Linda pero no sabía cómo lo tomarías.

—Oh Michael— lo abrazó —Es lo mejor que he escuchado en mucho tiempo.

La situación entre ellos mejoraba cada vez más, ya podían ver la luz al final del túnel pero la pregunta ahora era ¿Qué habría al atravesar aquella resplandeciente luz? Debía ser algo muy bueno.

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El día Miércoles, Linda tenía cita con su psicóloga, Elizabeth Jones. Había sido asignada por los abogados de Linda para que le ayudara a superar básicamente el trauma de perder a sus bebés el día del accidente, pero con el tiempo se hicieron amigas, no tanto como Genevieve pero se podía decir que llevaban una buena amistad.

—¿Cómo te has sentido últimamente?— preguntó la psicóloga mientras terminaba de llenar su informe.

—Mucho mejor, he perdonado a Michael y me encuentro muy feliz porque demuestra cada día que quiere ser mejor persona para su familia.

—Me parece perfecto— sonrió —La ves pasada me mencionaste que habías conseguido una nueva niñera para Chloe ¿Cómo te haz sentido al dejar a tu nena al cuidado de ella?

—Más tranquila y con más confianza ¿Sabes? Cuando eres madre se te desarrolla una especie de "sexto sentido", o al menos es así como lo veo, porque cuando la dejaba al cuidado de Dalila había algo en mí que me decía que algo no cuadraba bien y que debía ir donde mi hija... pero me devolvió la tranquilidad saber que ya no es parte de nuestro presente.