Memnón de Rodas

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Memnón era un mercenario griego al servicio de los persas y adversario de Alejandro.

Era un traidor de su propio país.

La carrera de Memnón como mercenario estuvo ligada al principio con la de su hermano, Mentor. Ambos sirvieron a Artabazo II, un sátrapa persa.

Artabazo se rebeló contra el rey Artajerjes III.

Memnón y su hermano estaban al frente del ejército rebelde.

Fueron incapaces de repeler el ejército enviado por Artejerjes y perdieron la batalla.

Artabazo y su familia huyeron a la corte de Filipo II, padre de Alejandro, donde el rey les invitó a quedarse tanto tiempo como desearan.

Allí conocieron al joven príncipe Alejandro.

Memnón se exilió con ellos, pero su hermano Mentor prefirió marchar a Egipto para continuar con su vida de mercenario.

Mentor hizo que Artajerjes III le perdonase y fue nombrado comandante supremo de las fuerzas persas en Asia Menor.

Tras eso, Mentor obtuvo el permiso del rey para que Memnón, Artabazo y su familia, pudieran regresar.

Habían pasado 12 años desde que los exiliaron.

Memnón era un gran amigo de Alejandro, pero eso en ese momento le dio igual.

Artabazo y él proporcionaron al rey persa información muy valiosa acerca de los planes de invasión de Filipo II.

Después de haberlos acogido por 12 largos años, ellos no duraron en traicionarle.

Eran unos miserables.

Después de enterarse de aquello, Alejandro sintió un gran odio por su viejo amigo, Memnón. No podía creer que después de todo lo que hicieron por ellos, ellos los traicionaran tan fácilmente.

Pero que podía esperar, eran solo mercenarios, ratas que solo buscan dinero.

Memnón era un traidor y se convirtió en un adversario de Alejandro Magno.

Nunca te puedes fiar de nadie, fue lo que pensó Alejandro.

Tras eso, en el 340 a. C su hermano Mentor murió y se casó con su ex cuñada.

Artajerjes III murió en 338 a.C, se cree que fue asesinado por su visir ( ministro de un soberano persa)

Después de su muerte, fue coronado Darío III, el mayor rival de Alejandro.

Y al que debíamos derrotar.

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Ahora, tengo al mismísimo Memnón ante mis ojos, sosteniendo una espada contra el cuello de mis amigas.

Me gustaría poder salvarlas pero me sentía impotente, no sabía que hacer.

-Memnón ya habéis perdido la batalla, deja a esas inocentes chicas en paz-dijo Alejandro

-No, hasta que tenga lo que deseo.

-¿Qué es lo qué deseas Memnón?

-A la sacerdotisa de Zeus

-¿Qué? No te la daré -dijo protegiéndome con su cuerpo

-Espera, Alejandro - dije mientras lo apartaba- Si me entrego, ¿liberaras a mis amigas?

-Si

-De acuerdo- dije firme

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2017 ⏰

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