The Thundermans...algo así

⚡️Papá MacCalistter⚡️

POV'S ALEX

— Ahg. Sigo sin entenderlo —exclamó Max.

Yo me reí y no me moleste en disimularlo, de todas formas ya me había reído toda la noche, una vez más no me haría daño.

Me senté en el sofá enseguida y me quite los tacones para después cruzar las piernas.

— Bueno —empezó a hablar Hanck—, esta noche fue hermosa sin duda alguna.

— Estoy de acuerdo con eso —habló Phoebe y miró a Taylor, después se sonrieron entre ellos.

Tal vez me daban asco las sonrisas que se daban, pero prefería que fuesen felices y no les haría ninguna mala cara.

— ¡Yo no! —dijo Max señalándose a si mismo. Sonreí antes su irritación.

— Pues yo la disfrute demasiado. Gracias nuevamente por invitarnos —les dije.

— Cuando gustes, cielo —contestó Barb.

— Bueno, nosotros nos iremos a dormir. Buenas noches —anunció Hanck cargando a Chloe, quién ya estaba dormida—, Max, buena suerte.

Subieron y solo nos quedamos los gemelos, los mellizos, Nora, Billy y yo.

— Cuando me enteré de quien es el culpable yo...

— Fui yo —interrumpí a Max.

— ¿Que? —preguntaron los hermanos Thunderman y Taylor.

— Que fui yo. ¿Acaso el grito de Max los ha dejado sordos? —recordé su grito y para ser sincera jamás había oído gritar a alguien tan fuerte.

— Viéndolo así, es todavía más gracioso —soltó Billy mientras reía junto a Nora.

— Gracias, gracias —dije mientras me levantaba y hacia un par de referencias.

— ¿Como te atreviste? —preguntó Max mientras me señalaba.

— Oh, vamos —comencé pues la confusión no desaparecía del rostro de Max—. ¿No habrás creído que te cedí ese pastel tan fácilmente por qué me ganaste la discusión, o si?

Max pasó sus manos por su cabello, desesperado. Miré a los demás y por sus caras de no saber lo que sucedía, a excepción de Tyler quién solo tenía una sonrisa ladina, continúe.

— ¿No se les pasó por la cabeza qué tal vez tuviera un curioso frijol azul de Bolivia, qué tal vez quisiera hacerle una broma a Max —hice una pequeña pausa y miré al mallizo—, y qué tal vez lo puse en tu pastel cuando discutíamos por el mismo y ahora, gracias a eso, pareces un enorme pitufo con traje?

Sin duda esa es la pregunta más larga que he hecho en mi vida.

— ¿En serio tengo cara de no romper ni un plato? Por que de verdad pensé que sería muy obvio —le solté burlona.

Me acerqué al mellizo y este me fulminaba con la mirada.

— Uy, pero no te enojes. Solo fue una inocente bromita —simule pensar un poco en lo que había dicho—, una que te hará tener la piel azul por veinticuatro horas. ¿Sabes que? Si enójate, come galletas.