Los Hijos de La Luz "El Cristal y la Cinco Espadas"

Ciudad de Luxor

En las horas de la mañana Yased entra al compartimento diciéndonos —chicos despierten, están a punto de llegar a Luxor. Además tiene que desayunar —.

— ¿Qué hora es? —le pregunto entre dormido.

— Son las 6: 30 de la mañana.

— ¿Qué?, déjanos dormir un rato más Yased —le dije acomodándome nuevamente en la cama.

— No se puede Jhon. El tren continuara su recorrido hasta Aswan —me dice Enrique, entrando al compartimento.

— Ok —le conteste al levantarme de la cama con pereza.

— Desayunen, nos vemos dentro de media hora en el pasillo —nos dice Enrique saliendo del compartimento.

Cuando nos encontrábamos esperando a los chicos en el pasillo del vagón Yased se nos acerca y dice — Enrique sé que tiene pensado regresa mañana al Cairo. Tú conoces muy bien las políticas de la empresa —.

— Lo sé. Cuando regresa el próximo tren con el grupo turístico.

— Pasado mañana así que le va tocar esperar. Le diré a mi compañero Jadir Skaf, que los recoja, ya que es él está a cargado de ese grupo.

— Está bien Yased, gracias por todo.

— De nada —le dice Enrique.

Al salir Brayan y Jhon de su compartimento, Enrique se despide de su amigo Yased diciéndole — Salam Aleikum —; y Yased le responde — Salam Aleikum Salam —.

Nos bajamos del tren junto con un grupo de turísticas, que también tiene ganas de conocer el Templo Luxor; ellos se quedan en la estación a esperar que los recojan. Mientras caminábamos hacia la salida, Dimitri dice — Enrique, sé que nos dijiste que tu amigo Zabat vive en Gurna. Pero exactamente, ¿dónde queda? —.

— Gurna se encuentra a las fueras de Luxor —le dice Enrique.

Al salir de la estación de tren vemos a un taxi minivan, Enrique acercándose al chofer le dice que nos lleve al pueblo de Gurna. Antes de llegar pasamos por el mercado antiguo de la ciudad de Luxor, y Enrique le pide al taxista que se detenga para comprar algo, después de un corto paseo por el mercado regresamos a la minivan. Jhon al subir observa, que aún no ha regresado y dice — y Luna —.

— No estaba, detrás de ti —le dice Brayan.

— Iré por ella —dice Jhon abriendo la puerta de la minivan.

— Ya no será necesario haya viene —le dice Enrique al verme.

Cuando subía a la minivan, Jhon me dice — Porque te quedaste atrás —.

— Yo no me quede atrás, te dije que me esperaras.

— Lo siento no te escuche, Luna —me dice Jhon.

Brayan observando una pequeña bolsa que tenía en la mano, me pregunta — ¿Qué compraste? —.

— Unos velos —le dije.

— Luna, piensas hacer una colección de velos, en el Cairo te compraste uno, y ahora otros.

— No, Brayan solamente que este, es para Angelín. Ya que ninguno de ustedes, le ha regalado nada a ella.

— Gracias amiga —me dice Angelín.

— De nada —le dije.

Continúanos con nuestro recorrido hasta la casa del amigo de Enrique. Al llegar en toda la entrada haya un joven de 18 años, y Enrique bajándose de la minivan lo saludad diciéndole — Salam Aleikum Abdul-ah —, el a verlo corre hacia él y lo abraza. El joven Abdul-ah nos ayuda a bajar el equipaje que llevamos, Zabat que se encontraba despierto a esa hora en su oficina, sale al escuchar su voz; diciendo — Salam Aleikum Enrique —.