Llegamos a la zona de los bajos de la que me había hablado Fátima. Eran ya cerca de las 9 de la noche y había anochecido. Según avanzábamos con el coche por la estrecha calle veíamos a grupos de 2 o 3 personas, no más, trapicheando; otros estaban sentados en bancos con litronas y latas de cerveza y otros, estaban fumando algún tipo de hierba solo por el olor que llegaba al coche.
-¿Seguro que está aquí?- me pregunto Fede.
-Sí, hay que buscar la zona donde haya grafitis y a partir de ahí buscaremos el de la mujer embarazada.
-Tendremos que salir con linterna porqué está todo muy oscuro- contestó mientras giraba la esquina.
Había un grupo de chicos pinchándose algo, pudimos apreciarlos gracias a las luces que les alumbraron. Iban encapuchados y no sabía si alguno era Raúl pero seguro que sabían dónde estaba.
-¡Para!- chillé a Fede haciéndole frenar en seco.
-¿Qué pasa?- me pregunto asustado.
-Ellos sabrán donde está- contesté mientras me quitaba el cinturón.
-No creo que sea buena idea...
Yo ya estaba fuera pero los chicos habían salido corriendo, se habrían asustado pensando que éramos policías o algo.
-¡Diana!- me llamó Fede dando un portazo al coche-. Piensa antes de hacer las cosas- me dijo agarrándome del brazo.
-Pensé que podían saber...
-No vuelvas a hacerlo- me dijo dándome un abrazo.
-¿Diana?- escuchamos decir a una voz masculina detrás de Fede.
Fede se colocó al lado mía mientras observábamos a un chico que venía hacía nosotros con la capucha de la sudadera puesta.
Ninguno dijo nada hasta que se quitó la capucha y vi el rostro de Raúl bastante desmejorado, tenía la piel pálida y ojeras bastante marcadas, además estaba más delgado y llevaba el pelo totalmente despeinado.
-Raúl- dije yendo hacía él para darle un abrazo.
-¿Qué haces aquí?- me preguntó con los brazos rectos pegados a su cuerpo.
-Quería verte- le contesté.
-¿A estas horas?- me preguntó-. ¿Quién es él?- dijo mirando a Fede de arriba abajo.
-Es Fede, un amigo, le conociste en el funeral de Dolunay...
-Es verdad- dijo con su mirada de odio fijada en él.
-¿Podemos ir a hablar a algún sitio más tranquilo?- le pregunté.
-Sí, dile a tu amigo que traiga el coche no se lo vayan a robar- contestó en voz alta para que Fede le escuchase.
-Vale, vamos dentro y nos indicas- le dije agarrándole de la mano.
-No, yo voy andando.
-Pues yo también- le dije seria.
Raúl resopló con una tímida sonrisa mientras Fede me miraba enfadado.
-Tranquilo- le dije guiñándole un ojo.
Él se subió al coche mientras llamaba a alguien por teléfono y nos seguía con el coche.
-No se fía de mí- comentó Raúl sobre Fede.
-No te conoce- contesté en su defensa.
-Mejor- dijo con un poco de prepotencia.
-¿Qué haces aquí?- le pregunté mirando ese lugar-. ¿Dónde estás viviendo?
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¿Confías en mí?
Novela JuvenilUna vida nueva. Diana consigue cumplir su sueño e irse a estudiar a Madrid a pesar de lo dura que ha sido su vida antes de cumplir los 18 años. Conoce personas nuevas sin dejar atrás a las amistades del pasado. Todo se complica. En un momento se en...