Era una fria noche de marzo, en una placita practicamente desertica por la excepción de un apuesto joven sentado en un inestable banco, que parece que en culquier momento se va a romper. El joven mira su reloj con impaciencia y se prepara para lo que va a ocurrir. En esos momentos se odia asi mismo, la va a perder, le duele saberlo pero es algo que debe hacer por ella...
El ruido de pasos le sobresalta, se tensa. Una persona encapuchada aparece ante él. Se destensa casi por completo cuando ve quien se ocultaba.- Hola amor.- le saluda la guapa joven que acaba de llegar. Le da un beso y se sienta, el banco se tambalea por el peso. Ante ello, ella rie.- parece mentira que el banco aguente.- seyala algo grabado en el.- ¿te acuerdas cuando pusimos nuestras iniciales aqui?- El joven suelta una carcajada.
- Si mal no recuerdo me tiraste al rio, en pleno invierno y me enferme.
- Es que queria una foto dandonos un beso en el agua.- protesta ella.El rie, lentamente su expresión va cambiando a una mucho más sería, lo que no pasa desapercibido por la chica, coge aire, se prepara para lo que va a decir a continuación, ¿porque si es lo correcto cuesta tanto?
- Cariño, ahi las cosas eran tan faciles. Eramos inexpertos en el amor. Ojala las cosas fueran distintas pero...- Para, habia prácticado lo que iba a decir, pero las palabras no le salían.
- Pero...- le anima la chica a seguir aunque, una parte de ella ya lo sabía, pero, admitirlo, no era algo que le apeteciera.
- De debemos... dejarlo- dice él, nada mas decirlo siento un dolor en su pecho.
- ¿Qué? ¡No! No piensas con claridad, por favor no hagas esto... Yo te amo, y se que tu a mi, por favor...- ruega ella, aunque la misma parte que ya sabia lo que iba a pasar, sabe que el no cederá.
- Lo siento, pero, estamos en guerra. Cada vez que nos reunimos corremos el peligro de que nos maten. Yo..., yo no podria soportar perderte.- habla él, desearía no hacerlo daría todo por no romper, pero sabe que es lo correcto.
- De esta manera, haces lo mismo me pierdes y yo te pierdo, nos amamos. El amor todo lo puede.- dice intentando hacerle entrar en razón, pero la primera lágrima cae.
- Creeme si te apuntan con una pistola da igual el amor que tengas, una bala es una bala.
- ¿Oh , no enserio no lo sabia?
- Yo, lo siento pero es lo correcto.- coloca su mano sobre la de ella, rapidamente la chica la aparta.
- No me toques. Eres un puto mentiroso, prometiste que lucharías por lo nuestro, dijiste que me amabas, tu yo eramos para siempre. Díos, si hasta hablabamos de formar una familia. Y ahora derrepente lo echas todo a perder, la guerra no ha empezado ahora, y hasta ahora estabamos bien
- ¡Estamos bien hasta que nos pillen!
- No te puedo obligar a estar conmigo pero, lo nuestro era lo mejor que me ha pasado.-
- Lo siento, amor pero asi son las cosas.
- ¡No me llames amor, no tienes ningun derecho! ¡Y no digas que lo sientes cuando todo esto es tu culpa! ¡Asqueroso cabron!
- Relajate. Tranquili...
- ¡No me digas que hacer, vete a la mie...!- pero el llanto corta sus palabras. El la intenta consolar pero ella le aparta y se va corriendo. El la sigue con la murada viendo como el amor de su vida se va, y llora las lágrimas caen una tras otra.
Con toda su furia, le da una patada al banco que por su estado no lo soporta y se rompe. Contempla en banco, se parece a el. Los dos estan hechos pedazos pero aveces hasta lo mas roto se puede arreglar. ¿Se pregunta si ese sera su caso? Pero muy en el fondo sabe que lo que necesita para repararse es lo que lo rompio.
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Cristina y Cristian ( Reescribiendo )
RomansaUna historia que trata de dos mellizos de 16 años (Cristina y Cristian) cuya madre es la líder de su pueblo . Un pueblo que lleva en conflictos 19 años.