Ahí estaba Sael clavando el cuchillo a su padre justo en su estómago, mientras su madre lo veía con miedo, atada, sin poder hacer nada más que llorar y forcejear, preguntándose ¿Que desató la locura e ira en su pequeño? ¿Por qué lo hacía? ¿Como comenzó todo esto?... ¡Pero claro! Ella tenía la respuesta en su cara, sufriendo y suplicando por su vida pero al parecer jamás lo notó.
Amelia, Hendrik y Sael... una hermosa familia, todo iba a la perfección desde que el pequeño llegó a sus vidas. Su padre era un hombre alto, carácter fuerte en cuanto al trabajo pero cuando estaba en casa era el hombre más agradable del mundo, un hombre guapo en verdad, él tenía un buen trabajo como subjefe de la compañía. Su madre era un amor, linda, un poco alta, cuerpo de modelo, exelente en la cocina y muy inteligente, esta tenía una repostería muy conocida en el centro de la cuidad, repostería en la cual habían veces en que ayudaba sael. Nada absolutamente nada les faltaba cada año organizaban una fiesta para el pequeño, lo amaban cual piedra preciosa, frágil, brillante y hermosa, era su adoración.
En donde vivían era un lugar lleno de casas de gente adinerada, lujos y comodidades así como las que ellos disfrutaban aún que un poco más en exceso, esa gente no sabía en qué gastar el dinero. Sin embargo Amelia y Hendrik no eran así, decidieron ahorrar para extender la repostería "Amy" a otros lugares de la cuidad, ya que logró ganar un gran reconocimiento por muchos comensales, gente del mismo lugar e incluso turistas que llegaban probando delicias culinarias o algo "nuevo" como ellos llamaban, tal dinero lo guardaban en una caja fuerte detrás de un marco en la biblioteca de su casa y también ahorraban para el futuro del niño y que así ingresará a una buena universidad en el extranjero y que universidad mejor que Harvard.
Sael tuvo una educación excelente, gracias a maestros particulares para cualquier cosa que no entendiese en la escuela, la cual era privada y también tenía maestros para actividades físicas como lo era la gimnasia, atletismo, algunos deportes como el fútbol, baloncesto, Arquería, artes marciales mixtas, y ¿por qué no? Un instrumento para que el niño desarrollará alguna pasión, esa pasión era el Violín instrumento el cual tocaba de maravilla sin mencionar que el Piano lo tocaba igual.
Todo iba a la perfección, una pequeña familia de tres, feliz como ninguna otra, planes a largo plazo, dinero, un gran futuro para todos, todo iba como Hendrik y Amelia lo planearon. Planes que se vieron interrumpidos por aquél suceso. Hendrik quería otro hijo ya que notaba que Sael se veía solo a pesar de tener amigos Amy no se negó y lo intentaron todo salió bien ella pudo embarazarse, se sentían afortunados, pasaron los nueve meses de gestación y llego en momento en el que la mujer diera a luz. Hendrik y Amy estaban ansiosos, bueno tal vez ella menos que el por el dolor inmenso que tenía que soportar antes de llegar a hospital, los nervios del hombre aumentaron cuando ella dijo que su fuente se rompió, él entró en pánico y pisó el acelerador de tal manera que chocó contra otra camioneta que cruzaba justo frente a ellos, el impacto impulso a Amy hacia delante Hendrik trato de protegerla pero fue muy lento dejando a darse un fuerte golpe en el estómago, lo poco que logró escuchar fue que algo trono dentro de ella y callo inconsciente. Horas después ella despertó en el hospital y lo que le esperaba era una fatal noticia... El bebé había muerto durante el accidente, Hendrik estaba destrozado, Amy quedó en shock y Sael... Él apresar todo lo que acababa de suceder no lloró, se dedicó a ignorar lo que había escuchado del doctor, para alguien de nueve años no lo tomo tan mal.Luego de tal tragedia todo fue derrumbándose poco a poco, su madre cayó en depresión, aunque se mostrará feliz estaba muy mal por dentro, Su padre de igual forma, el perder a un hijo que jamás pudo ver o sostener en brazos era de lo peor, comenzó a beber, gastaba dinero en prostíbulos, su desempeño en el trabajo también se vio afectado por lo tanto lo degradaron de puesto a algo tan simple como el que sacaba las copias de los documentos, su paga bajó. Todo iba de mal en peor.