Hamilton Origins [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Capitulo 21: Te amo.

Las mariposas en mi estomago no dejaban de moverse. La noche fue...intensa, en una buena manera. Me acariciaba con tanta delicadeza, que me derretía el corazón. No dejo de decirme cuanto me quería, tanto que llore de alegría. Parecía loca llorando, pero él beso mis lagrimas susurrándome que era todo para él.

No pude responderle, cosa que me molesta. Quería gritarle todo lo que sentía por él pero me aterraba entregarme y que el se fuera. Si nos llegáramos a separar, mi corazón se destrozaría.

-Que tal si tenemos una cita? -pregunta juguetón- Tu y yo...solos.

Sonreí encantada.

-Vamos a patinar! -exclame feliz-

Puso cara de miedo pues Chase no sabe patinar pero aun así asintió.

-Todo lo que tu quieras, nena.

Pasamos a comer en un restaurante antes de ir al parque donde esta la pista de patinaje. Amaba patinar! Patinaba desde los 7 años, era terrible. Pero no me importaba ya que solo era un pasatiempo. Almenos podía dar unas piruetas pero nada profesional, aunque me hubiera gustado. Lastimosamente no soy tan flexible como las patinadoras profesionales.

Pedí una pasta de 3 quesos con una soda dietética. Chase pidió una pasta con trozos de pollo asado bañados en salsa de tomate con un té helado.

Los hermanos tienen cierto amor al té helado. Sera algo de ricos?

-Entonces Lucy será dama de honor? -pregunto mientras se metía un bocado de pasta a la boca. Como alguien puede verse tan sensual comiendo?-

-Si, yo seré la principal pero ella también estará ahí.

Mi pasta con 3 quesos no estaba para nada mal pero ver a Chase comiendo tan sensual me esta quitando el apetito.

-Lucy me cae bien. -admitió- Se nota que es una mujer con carácter.

Sonreí burlona

-Le gustan las mujeres con carácter, señorito Avery?

-Oh si nena. No sabes cuanto me ponen. -me guiño el ojo-

-Creo que ya lo se.

Era increíble como hace unos días no podíamos estar en la misma habitación sin atacarnos verbalmente. Un día tendría que aclararle a Chase que entre Lucas y yo no paso absolutamente nada pero todo esta saliendo tan bien que no quiero arruinarlo.

Suelo tener ese pequeño don. Termino alejando a las personas que mas amo porque siento que no tengo suficiente o me agobio fácilmente. Chase era diferente...podía ser tierno, bromista y un pervertido. Todo en un solo paquete, me fascina. La primera vez que no me dan ganas de salir corriendo, al contrario, ahora solo quiero estar con él. Si es posible, las 24 horas pero tampoco quiero ser yo la que lo agobie.

-Alaska, te eh dicho que te amo? -acaricio mi mejilla haciéndome suspirar.

-Creo que anoche mencionaste algo -sonrió en repuesta-

-Fue la mejor noche de mi vida.

-La mía también, mi amor -susurre-

~~~

-Alaska! -gritó asustado-

Volteo  para ir con él pero ya era muy tarde. Estaba tendido en el suelo maldiciendo en voz baja.
Me eche a reír suavemente tratando de que no me oyera pero fue imposible.

-Mejor solo te veré.

Se quito los patines y salió de la pista. Era realmente malo patinando asique prefiero que solo mire. Así me aseguro de que no termine con algún hueso quebrado.

Seguí patinando. Me sentía tan feliz...

Talvez no tenia trabajo pero valió la pena. Tengo a Chase, a quien amo como a nadie en el mundo (aparte de mi mamá), Dimitria esta con Derek y son muy felices. Aun teníamos que buscar el vestido de Lucy, será otro día malo, terrible mejor dicho. Lucy es una gustosa de primera!

Patine hacia el final de la pista, muy lejos de Chase quien me miraba apoyado de la baranda.

Ese hombre, con su mal humor y comentarios pesados se había ganado mi corazón. Antes me costaba admitirlo, en realidad si me hubieran dicho que terminaría amando a Chase solo me hubiera reído en sus caras. Pero la realidad era que siempre me había gustado. Desde el primera día en que lo vi en esa pasarela en un traje negro que se moldeaba a su cuerpo, pareciendo un Dios griego. La primera vez que escuche su voz, probándome un escalofrió. Cuando me miro a los ojos por primera vez, haciendo que mi corazón latiera como loco.

Mi corazón siempre le había pertenecido.

Era una masoquista de primera.

Pero nadie elige de quien enamorarse. Solo sucede y eso es lo mejor de todo. Que te hagan perder la cabeza, causándote mil sensaciones. Alegrías o tristezas...todo es parte del amor.

-Chase! -grite- Tengo algo que decirte!

Me miro confundido.

-Te amo! -confesé- Con todo y tu estado gruñón. Con tu bipolaridad, tu mal comportamiento, con tus manías raras de demostrarme tu amor, con toda y tu familia de malhumorados -soltó una carcajada- Eres lo que siempre soñé.

No dudo ni un segundo y corrió hacia mi. Patine a su encuentro, en medio de la pista, me levanto dando vueltas y unió nuestros labios.

A partir de este día, amaría aun mas esta pista, este parque y a él.

Mi Chase, mi amor y mi todo. La persona a la que eh estado esperando por estos 26 años.

Parece ser que yo también tengo mi lado romántico.

-Me haces el hombre mas feliz del mundo, nena.

Lo abrace, rodeando su cuello. Jugando con su cabello lo bese tiernamente. Por este hombre soy capaz de todo! Hasta dejaría de comer pizza por él.

-Tu me haces la mujer mas afortunada. Él tenerte conmigo es algo increíble, todo un sueño. Soy realmente afortunada de haberte encontrado. -gemí cuando beso mi cuello- Oh, bebé. Eres maravilloso.

-Perdón por la manera en la que te trataba. Pero me volvía loco! Sentía tantas cosas por ti que me aterraba. -beso mi mejilla- Pero ahora ya no tengo miedo de mis sentimientos. Te amo infinitamente, Alaska. -murmuró en mis labios-

-Yo te amo aun mas, Chase...

Nuestros labios se unieron, como una firma de nuestros sentimientos.