La hermana de Shiryu

Capítulo 33.‒Los caballeros de Afrodita, la batalla de Shion y Dohko

¿?: Athena...todo esta en orden-

Saori: gracias...-

¿?: Hace poco sentí el cosmos de alguien muy poderosos entrando a este sitio-

Saori: de nuevo gracias pero no hay necesidad de preocuparse-

¿?: Sin embargo las fuerzas de hades están por todos lados debemos estar alertas por si deciden atacar- observa de un lado a otro cerciorándose que athena esta fuera de peligro

Saori: milo la persona que nos visito hace poco no es un adversario al contrario es un fuerte aliado que vino para ayudarnos y no quiero que hagas algo que pueda afectarme-

Milo:...pero ¿Quién es el dueño de ese cosmos?-

Saori: esa persona...bueno es...-

Milo: no lo puedo creer entonces quiere decir que ese hombre esta vivo...-

Saori: -asiente- él esta protegiendo la casa de géminis ahora-

Milo:-impresionado-

Por otro lado Camus, Shura y Saga se encuentran en interior de la casa de géminis creyéndola sin un caballero dorado que la protegiera pero estaban totalmente equivocados, encontrándose con el nuevo protector de la casa de géminis frente a ellos, saga les dio la orden de adelantarse este era un asunto que solo él podía llevar a cabo. Tanto Camus como Shura entendieron su situación al ser el encargado anterior de proteger la casa de géminis el sabría que hacer.

-En Siberia-

Hyoga se encontraba visitando a su madre en compañía de Cassandra como ya era costumbre, el pelirubio se mantenía hablando a su madre mientras bajo la atenta mirada de su esposa. Sin embargo fueron interrumpidos al sentir cosmos anormales en dirección al santuario, detrás de ellos aparecen espectros que juraban lealtad a hades rey del inframundo quienes aseguraban que acabarían con ellos fácilmente. Un vago recuerdo llego a Cassandra, Sango le había informado por medio de una carta la situación en la que se verían involucrados y ese tiempo ya había llegado también se mantenía al tanto del estado en el que se encontraba una de sus amigas, Sango le había pedido no hablar a nadie de su estado ni de la batalla que estaba por llegar, a pesar de la insistencia de Cassandra por convencerla de no arriesgarse en la batalla bien sabía que su amiga era la clave en esta batalla pero en su estado podría acabar con toda esperanza de acabar con Hades a pesar de las amenazas por parte de la amazona de serpiente nada funcionaba, tenia que admitirlo su amiga era testaruda y no entendía razones, Cassandra estaba segura de que la vería en el santuario y si sería necesario se la llevaría a rastras fuera del santuario por no hacerle caso por las buenas. Hyoga y Cassandra habían derrotado a los espectros no sin antes descubrir la identidad de estas resultaron ser enemigos que Hyoga había derrotado con anterioridad, estaba decidido partirían al santuario.

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En cuanto a Kanon fue enviado por Saga hasta la habitación en la que se encontraba athena, encontrándose con un Milo no muy contento con su presencia, haciéndole saber que él y los caballeros dorados que aun vivían no le perdonarían, mientras saori presenciaba la batalla. Al final milo pudo sentir el cosmos de un espectro acercándose a la casa de escorpio retirándose del lugar no sin antes ser detenido por Kanon esperando saber porque dejaba a athena sin protección ante un enemigo, milo solo respondió diciendo que ante él no había ningún enemigo tan solo un compañero aceptando que Kanon fuese el caballero de géminis.

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Shiryu se dirigía al santuario mientras percibía auras malignas, deseando encontrar muy pronto a su maestro, pero inesperadamente recibe un ataque que lo hace retroceder, preguntándose a quien pertenecía el cosmos, obteniendo la respuesta al sentir un cosmos tan familiar, el dueño de ese cosmos era Ikki ordenándole regresar a los cinco picos, informándole la situación athena había ordenado permanecer lejos del santuario o perderían sus vidas. Shiryu se negaba a creer eso. Escuchando del propio Ikki que los caballeros de bronce tan solo eran inútiles y un estorbo. Shiryu al negarse a creer semejante cosa no le dejo otra opción a Ikki que comenzar una batalla entre ellos.