Mi Bella Hermanastra © (PRÓXIMAMENTE)

UNO

Hay algo mejor afuera? Debe haberlo, por algo mi hermana se mudó hace tres años a la ciudad para vivir con nuestro padre y su nueva familia.

No me malinterpreten, no es que no me agrade qué mi padre halla desidido rehacer su vida, después de todo ya han pasado diez años desde la muerte de mi madre, sería muy injusto e inmaduro de mi parte negarle la oportunidad de ser feliz y amarrarlo a una vida solitaria.

Mi padre se casó con la señora Mónica ya hace cinco años, y las pocas veces que hablo con él se le oye feliz. A la señora no la conozco, pero mi hermana Liliana dice que es un amor de persona y que tiene dos hijo, sí, tengo hermanastros, con los cuales se lleva muy bien. Yo a ellos no los conozco pero mi hermana dice que los concidera como hermanos.

Cuando mi padre nos dijo que se casaría, no tuve ningún problema. Pero quería que mi hermana y yo nos fuéramos a vivir con él, para poder conocer a su nueva esposa y familia, y es lógico porque somos sus hijas, pero a mí siempre me gustó la vida de campo, no me imagino estando en la ciudad donde todo es tecnología y las personas solo valoran lo bello externo. Además no podría dejar a mi abuelita sola, mi hermana pensaba lo mismo, hasta que cumplió los dieciocho. Desde entonces solo somos mi abuela y yo.

Pero no será para siempre, de hecho falta un mes para que deje mi vida normal y me valla a vivir a la ciudad para conocer a mi nueva familia. Mi abuela y mi padre hicieron el acuerdo conmigo que al cumplir los dieciséis me hiría a vivir con él, como lo hizo mi hermana, para estudiar allí, es inevitable.

Dentro de un mes conocería a la señora Mónica y a sus hijos, los Cooper.

Espero y sean tan buenos conmigo como lo son con mi hermana.