Si había algo que Victor verdaderamente amara de Yuuri, esos eran sus ojos.
Rasgados, marrones y hermosos. Habían sido lo primero que había notado en él, es decir, lo primero en él que había visto de verdad, aquello a lo que le había obsequiado su atención absoluta y que le había llenado la mente por días.
Si era sincero, sus ojos marrones eran una de las pocas cosas que se mantenían intactas en su distraída mente. Después de haberlo conocido en el banquete del Grand Prix pasado habían muchísimas cosas que él podía decir que admiraba de Yuuri, como su magnífica figura o su habilidad al bailar pole dance, pero sus ojos eran aquello que su mente había decido atesorar.
De esa noche, su mayor recuerdo, aquel que guardaba con nitidez y recelo era el de Yuuri abrazándolo y pidiéndole que fuese su entrenador, mirándolo con el rostro brillante y los ojos enormes, mirándolo como si no hubiera nadie más ahí, como si Victor fuese lo más interesante y hermoso del mundo, y por un segundo sintió que al que Yuuri miraba era al verdadero Victor, no al pentacampeón del patinaje, sino a aquel chico que se sentía perdido.
Y eso lo hizo sonreír. Porque ver los ojos de Yuuri, incluso a través del molesto cristal de sus gafas, era reconfortante, como recibir un abrazo.
Yuuri solía decir que en realidad no tenían nada de especial, que tenían un color bastante común y no eran nada impresionantes, a diferencia de los de Victor, que eran azules e increíbles y misteriosos. A Victor no le importaba demasiado, a decir verdad, había aprendido a tomar ventaja de la situación, y es que cada vez que Yuuri decía una razón por la cual sus ojos eran lo más común del mundo, Victor saltaba con tres más por la cual estos se volvían su mundo.
'Siento que puedo ver un universo entero en ellos'
'Si los miro fijamente puedo ver todos los te amo que a veces no me dices'
Y es que no podía evitar amar la forma en que parecían brillar cuando Yuuri estaba feliz, el verlos volverse pequeñas rendijas mientras se deleitaba con las suaves carcajadas que soltaba el pelinegro, lo calmos que se volvían cuando Yuuri se sentía tranquilo con su conflictivo mundo e incluso al cristalizarse a causa de las lágrimas que no siempre podía evitar, en todas esas situaciones Victor simplemente no podía dejar de pensar en lo hermosos que eran, en lo hermoso que Yuuri era y la forma en que solía expresar sus emociones en cada movimiento aun sin notarlo.
Quizás fue viéndolos la manera en la que se enamoró de él, viendo a través de ellos todo aquello que Yuuri parecía intentar ocultar. Fuera como fuera, se alegraba de tener la oportunidad de poder mirarlos tanto como deseara, tanto como pudiera.
Y es que, si había algo que Victor amara más que a Yuuri, esos podían ser sus ojos.
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Hola ♡
Espero que les haya gustado :)CAA~♡
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Lo que amo de Yuuri
FanfictionUna pequeña lista de cosas que Victor ama de su Yuri. Fluff. *Yuri!!! on Ice no me pertenece, la imagen tampoco*