El búho comenzó a elevarse y plumas como de cristal marrón comenzaron a caer al suelo quebrándose, el animal poco a poco fue tomando forma humana; primero aumentó su tamaño, luego las extremidades se alargaron, el pico fue desapareciendo y en el lugar de las plumas fue dejándose ver piel color café claro y rasgos de un indiano nordestino de no más de 45 años. Cuando tomo su forma humana el brillo se intensificó y la luz que manaba de él comenzó a dañar al vampiro.
-No soporto esta luz esta quemándome.
-Rafael!-gritó Abby.
-Rápido Amiel cúbrelo con hojas del bosque encantadas!
-Abby que sucede?-pregunte escandalizado.
-El maldito hechicero lo tenía todo planeado, al contener un mago blanco en un recipiente (el búho) toda su energía quedo atrapada con él, cuando éste es liberado la gran cantidad de luz también, Rafael esta muerto la magia de luz le daña.
-Exacto, si no estuviera yo para manipular la naturaleza no habría como protegerle con tanta velocidad.-Comentó el hada.
Cuando Lucien tomó su forma totalmente cayó al suelo y la luz se apagó.
-Rafael, lo lamento-Dijo el mago.
-Maestro no se preocupe.-Contestó el vampiro.
-Si ya terminamos me...-Fui a hablar pero antes de terminar la frase caí desmayado. No llegué a tocar el suelo, Zamaliel voló muy rápido y me sostuvo antes de tocar el suelo.
-Maestro.-Dijo el ángel.
-Tranquilo Zamaliel, Ilai dejó de usar magia hace siglos, ni siquiera es capaz de recordarlo, solo esta cansado. Jack podrías arropar al joven para darle calor.
-Lucien tengo acaso aspecto de niñera?-Dijo el lobo.
-No, pero solo tu puedes darle calor al brujo y restablecer su energía.
-Y el hada?
-Trato de curar a Rafael.- Dijo ésta.
-Ok ok.-Contesto algo molesto el lobo tomando forma de animal y acostándose a mi lado.
