Si despertar en casa de un extraño luego de una fiesta donde te emborrachaste es desconcertante y alarmante esperen a despertar junto a un lobo gigante que esta pegado a ti como si fuese un peluche, eso si es alarmante más aún cuando un grito te despierta. Salté de inmediato del lado del animal hasta que reaccioné que era Jack.
-Ey ey ey! Menos contacto físico no eres mi tipo lobito!-Solté de manera impulsiva.
Rápidamente Jack tomo forma de hombre y me contestó:
-Tampoco tu el mío mocoso mal agradecido, solo te daba calor para que repongas tus fuerzas; cualquier objeción habla con el mago!
Iba a seguir la discusión de no ser por otro grito que, esta vez, nos alarmó al lobo y a mi lo que hizo que fuéramos con el resto alarmados.
-Aaarrrrggggg.-Gritaba Rafael en el suelo con la piel quemándose.
-Lucien no se que mas intentar, he probado todo!-Dijo Amiel desesperada.
-Qué pasa?-Pregunto Jack.
-Es Rafael no logramos sanarle las quemaduras.-Contestó Zamaliel
-Simple. Es un oscuro.-Dijo el lobo.-No puedes sanar un oscuro con magia pura de hada.
-Esperen que es un oscuro?-Pregunté.
-No hay tiempo para eso. Como no lo vi antes.-Dijo Abby.
Y acto seguido me llamó
-Ilai! Gracias a los ancestros! Necesito que hagas magia solo un brujo puede usar magia negra para curar a un oscuro.
-Emm. No quiero ser pesimista pero como? Ni siquiera se de lo que soy capaz y lo que no!-Respondí algo exasperado.
-Joven Ilai la magia es algo extraña, se que no recuerdas prácticamente nada, pero tampoco sabías el conjuro para librarme y aún así lo pronunciaste despeja tu mente, aleja tus dudas, cree.-Dijo el mago.
-Ok. Abra kadabra-bromee alterado.
-No es momento de bromas niño haz algo el vampiro sufre.-Dijo Jack tomándome del brazo.
-Lobo si lo lastimas no podrá ayudar.-Dijo Amiel.-Pero joven príncipe lo que dice Jack es cierto.
-Esta bien lo intentaré.
Cerré mis ojos y vi algo, como un sello o una runa y tenía el lenguaje de los espíritus escrito en ella.
-Lo tengo pero necesito algo un lápiz o pluma, algo.
Acto seguido Zamaliel se arrancó una pluma y me la dio, la cual se quedó negra al contacto conmigo.
-Ahora esa será tuya esta marcada.-Dijo el ángel.
Dibuje en la frente del vampiro lo que vi y pronuncié la palabra: sansik. El vampiro comenzó a tomar su color blanco pálido y su piel a alisarse nuevamente.
-Gracias joven brujo.-Fueron las primeras palabras del vampiro luego de cesar su agonía.
-No hay nada que agradecer, sea lo que haya hecho.-Contesté.
-Magia negra.-Dijo Abby por respuesta a mi incertidumbre.
-Ahh si claro como no lo pensé-Dije con sarcasmo-Y eso es?
-Ese bloqueo comienza a cansarme. Hay que hacer algo.-Dijo Abby.
-Bien y si me cuentas con detalle quienes son y todo lo que he vivido en las últimas horas?
-Excelente idea.-Dijo el hada con entusiasmo y acto seguido encendió una fogata.
-Que haces?-Preguntó Zamaliel.
-Contar historias sin una fogata es inhumano.-Respondió Amiel con una sonrisa.
-Claro porque aquí todos somos tan normales.-Dijo el vampiro.
A lo que todos reímos tomando lugar alrededor del fuego.
-Tal vez no en totalidad pero algo es algo.-Dijo el mago.-Además han hecho mucho esta noche, a nadie le viene mal un descanso.
-Y es aún mejor si ayuda a aclarar dudas.-Comentó Abby.-Bien quién empieza?
