Angel guardián [ HAMILTON]

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Ya había pasado las dichas semanas de recuperación, así que volvería a su casa nuevamente.
Lo cuál le daba cierta emoción, lo cual era curioso para Philip.

Ya sabe perfectamente quienes están allí, y, con solo unas cuantas semanas extraño tanto a todos, ¿quien diría que echaría de menos a todos los diablos en su casa?
Pero, ¿y ellos lo habrán extrañado? Probablemente no.

Conociendo a Angélica, ella monto fiesta cuando se fue.

No evito reír al pensar eso.

— oye niño - interrumpió Jhon los pensamientos del pequeño pecoso — tu admiradora favorita llegó.

Después de ignorar olímpicamente lo de "admiradora favorita" vio como una figura femenina estaba parada en la puerta, junto con unos cuantos libros en su mano.

Es Theodosia.

— hola Phip - una cálida sonrisa se encontraba en el rostro de la mencionada.

En todo el tiempo que estuvo Philip en el hospital, Theodosia llegaba a visitarlo, sin perder ningún día, hablaban de cosas triviales, se molestaban y entre si y muchas cosas más, en ese tiempo.

Para Philip, ella siempre había sido una buena amiga, no importaba mucho de que sus padres no se llevaran verdaderamente "bien".

Pero no entendía porque ella decidió visitarlo todos los días, pues el lugar; es un poco lejos de donde viven actualmente, lo cual le hizo preguntarse: " ¿porque viene?"

Philip no lo entendía.
Tampoco entendía ese sentimiento que estaba creciendo dentro de él hace como unos meses hacia su amiga Theodosia.

En cambio, Jhon.
Ya tenia muy clara la idea de eso.

A Theodosia le gustaba mucho Philip, y curiosamente Philip no sabia que también le gustaba ella. ¿La razón?
Philip, en sí, es un tanto mujeriego, como todos los hombres, pero no creyó sentir tal cosa con su amiga, la que creció para que nunca necesitara un hombre que la cuidara, así que es mejor olvidarse de sus sentimientos.

Pero eso no era muy importante ahora.

Pues, como se había mencionado antes.
Philip volverá hoy a casa.

— ¿listo para volver a casa Philip? - decía esta mientras jugaba con el pelo de su contrario, pues era demasiado tentador ese pelo tan esponjoso.

— desde luego - ella ya había agarrado la costumbre de peinarlo o hacerle algo en su pelo al menos unos cuantos minutos mientras hablaban. — finalmente dejare este lugar tan solitario

— así que solitario, ¿eh? - le jalo un poco el pelo, solo por molestarlo un poco, pero claro, después de eso se disculpo por jalarle el pelo.

— vale, con tus visitas ha sido menos solitario de lo se siente normalmente - comento después de sentir el pequeño jalón de pelo que le había pegado, pues ya la conoce, lo que había dicho antes le había molestado un poco.

Un minúsculo rubor apareció en el rostro de ella.

Sus visitas le alegraban.

Inconscientemente, una pequeña sonrisa volvió a aparecer en su rostro.
Lo cuál, obviamente Laurens noto.

— pero en fin, de lo estábamos hablando antes; dime, ¿tu crees que ese libro es realmente bueno? - desvío el tema rápidamente dicha chica que ya había terminado de trenzar a su contrario. Lo cual, puede presumir.

El peinado le había quedado muy bien.

— ¡pues claro! ¿Acado nunca había oído hablar de él? Es una maravilla - ya ambos, sentados a la par del otro empezaron a hablar de libros.

Después de un rato, de que se le había pasado por la cabeza al pecoso para conseguir dichas heridas, y después de un rato más.
Terminaron hablando de mascotas.

Literalmente,podían hablar de cualquier tema que se les viniera ala cabeza, lo cual satisfacía tanto a Theo, como a Philip, pues ( sin contar a los amigos de cada uno) tenían pocos temas para hablar con otras personas.

Así que, precipitadamente, y con la facilidad que tenia expresarse con cualquiera le pregunto Philip a su acompañante.

— ¿te gustaría que fuéramos a pasear pasado mañana?

La pregunta tomo desprevenida tanto a Theodosia como a Jhon.

— esto se puso interesante - comento, haciendo de que Philip le volteara a ver.

Como la pregunta fue tan poco planeada, también lo fue la respuesta.

— v- vale - contesto aún confundida Theo.

— ¡Philip! ¡Ya podemos irnos! - entro a interrumpir el momento la madre de dicho joven, topándose con ver a su hijo con una trenza, mientras hablaba con calma con Theodosia jr.

Cuando Theodosia la vio, calmadamente recogió sus libros, despidiéndose de Philip.

— nos vemos después Philip, adiós Sra. Hamilton  - con cortesía se despidió de ambos para poder llegar a su cuarto.

Y emocionarse como se debe.

— como me agrada ella, algún día deberías invitarla a cenar - soltó Eliza un tanto pícara haciendo sonrojar levemente a su hijo.

— ¡mamá!

— entiendela niño. - dijo mientras ponía su mano en el hombro de Philip. — quiere nietos.

En estos momentos, tenia una increíbles ganas de responderle a Jhon, si no fuera de que su mamá seguía presente, le hubiera respondido.

— pero como te decía antes, ya nos podemos ir, el carruaje esta afuera.

Ante eso, una enfermera entro a la escena.

— disculpenme, pero antes de que se vallan debo que cambiarle las vendas a Philip, ¿podria retirarse por unos minutos? - musitó dicha enfermera.

— después de que te cambien las vendas nos vamos a casa, ¿vale Philip?

— esta bien.

-o0o-

Ya estaban en casa, y  al recién salir.
Todos sus hermanos se tiraron encima del recién llegado.

Miles de preguntas fueron dirigidas hacia él, pero como todas iban al mismo tiempo, no pudo responder ninguna.

¡Bienvenido a casa Philip!