Obviamente no te amo ~Chansoo~

Obviamente no te amo

Park Chanyeol era un idiota.

Un idiota piernas chuecas de voz gruesa y altura descomunal que se creía gracioso pero contaba malos chistes, que quería aparentar ser un chico malo pero era más blando que un aguacate, que se creía atractivo con todo y sus orejas de elefante pero.... en fin.

Odiaba a ese hombre con todo su pequeño ser, lo odiaba desde hacía tres años y medio, lo odio desde el primer momento en que lo conoció por accidente cuando su madre lo arrastro a la fiesta de cumpleaños de su nuevo vecino por "cortesía", lo odio con su estúpida sonrisa de retrasado que le cerraba más un ojo que otro, con sus lentes de pasta que ni siquiera necesitaba pero según el lo hacían ver cool, y su gorro peludo y con orejas que parecía más algún animal muerto en su cabeza.

Simplemente odiaba toda su existencia, es decir, ¿Quién en el mundo seguía haciendo dabs hoy en día? ¡Estaban a mediados de 2017 por dios santo!.

-¿Kyungsoo? ¿Que estas haciendo?- .

Justo ahora se encontraba escondido tras unos arbustos, en el jardín de su casa, observando fijamente la casa de enfrente, Chanyeol estaba frente a la puerta, sentado en las escaleras mientras revisaba algo en su teléfono mientras esperaba a su madre siendo que el muy tonto había olvidado sus llaves adentro.

Soltó un codazo, sin preocuparse por donde caía, y aprovechando que su amigo se encogió de dolor, lo jaló del brazo provocando que este callera de rodillas a su lado, obligándolo a esconderse con el.

-Shhhh- se puso un dedo sobre los labios resaltando su petición.

- No tenías que ser tan agresivo- dijo Baekhyun aún sobándose la parte afectada con un puchero en los labios.

-Entonces no hables tan alto- recriminó con el ceño peligrosamente fruncido.

-¿Estás espiando de nuevo a Chanyeol?- el tono burlón resaltando en su voz cantarina mientras cambiaba su mueca a una traviesa.

-Cállate; no lo estoy espiando-.

Esta escena solía ser bastante familiar y cotidiana en realidad, más para Baekhyun, que siendo el mejor amigo de el de labios de corazón pasaba la mayor parte de el tiempo junto a este y lo conocía y podía leerlo mejor que nadie.

-Por supuesto- decidió seguirle la corriente sin borrar la sonrisa de su rostro.

Kyungsoo rodo los ojos y regreso su mirada a quien seguía demasiado distraído con su teléfono como para notar el par de miradas sobre él.

-¿Sabes? Podrías aceptar de una vez por todas lo que sientes- lo molestó.

-Yo acepto lo que siento Baekhyun, es odio, y lo repito hasta el cansancio- su tonó denotando mal humor.

-Es obvio que lo que sientes es completamente opuesto a lo que dices-.

-Deja de decir tonterías ¿Quieres? No tengo tiempo para tus jueguitos e insinuaciones hoy- por fin dirigió su atención a quien se encontraba a su lado tratando de resaltar su molestia y poca paciencia con el tema.

-Realmente eres el único que cree eso Soo, todo mundo puede ver claramente la verdad-.

-¿A si? ¿De que verdad se supone que estas hablando?- lo retó.

-Que te gusta Park Chanyeol- dijo sin ningún tipo de advertencia.

Kyungsoo sintió sus mejillas arder a la vez que desesperado intentaba defenderse, tartamudeando.

-Y-yo... A-a mí no.... ¡No me gusta!- casi gritó.

Con miedo giró su rostro a donde su atención había permanecido la mayoría de la tarde, entrando en pánico cuando notó a Chanyeol observarlos desde su lugar con curiosidad brillando en los ojos. Sin saber que hacer y completamente alterado, recogió sus cosas de manera precipitada, golpeando a Baekhyun quizá no tan accidentalmente dos veces y tropezándose corrió hasta su casa a encerrarse.