🍃
Al salir de la escuela los gemelos se despidieron apurados, bueno, solo Lina parecía apurada. Es una de las tantas cosas que la diferencian de su hermano, él simplemente luce tan tranquilo siempre, ante cualquier situación.
Antes de que acabara la jordana de estudio, recibí un mensaje de Rosario, mi compañera del trabajo, avisandome que debía asistir hoy porque alguien había enfermado. Precisamente en mi día libre. Por eso ahora estoy subiendo al autobús que va en la ruta de mi trabajo en la pastelería.
Una vez que tomo asiento me permito extraer mi celular de la mochila junto con los auriculares. Los conecto, pongo en mis oídos e inmediatamente los primeros toques de "My Heart is Broken" retumban en mis oídos.
Un mensaje llega a mi whatsapp y reviso. Es de Carolina.
《Lamento no haber podido llevarte hasta la pastelería. Aquí en casa es un caos. Prometo ir a tu casa mas tarde. Avísame cuando llegues a tu trabajo. Te amo.》
Sonrío y le respondo de manera rápida. Conocí a Carolina hace cinco años, cuando recién nos habíamos mudado a esta ciudad buscando empezar una nueva vida, lejos del infierno y toda la mierda que habíamos pasado por tantos años. Contrario a lo que se pensaría, no había nada en común entre aquella niña paliducha con grandes ojos azules y cabello negro de doce años y la pequeña y tímida morena de la misma edad.
De hecho a Carolina le molestaba toda la atención que yo estaba recibiendo por ser la nueva y a mi me molestaba sobremanera que ella fuera tan malditamente intimidante, hasta el punto de hacer que algunos niños salieran despavoridos cada vez que intentaban acercarse al tímido Christopher.
No fue hasta que nos pusieron juntas en un proyecto de ciencias, para variar, que pudimos darnos la oportunidad y desde entonces somos prácticamente inseparables, a pesar de que Lina es todo lo opuesto a mí. Supongo que es precisamente eso lo que nos hace funcionar tan bien. Es como si una es el complemento de la otra.
Pierdo el hilo de mis pensamientos cuando me doy cuenta que estoy a una esquina de mi lugar de trabajo, por lo que me levanto de mi asiento para pedir mi parada. Veo cómo Rosario me lanza una mirada aliviada cuando entro a la pastelería. Hay muchos clientes esperando por ser atendidos y sólo están ella, Luca y dos meseros.
Rápidamente voy hacia la parte de atrás del establecimiento para ponerme el uniforme que consiste en una ajustada camisa de mangas largas color lila, vaqueros negros y zapatos de piso. Decido mantener mi cabello suelto porque hoy estaré en caja. Salgo y voy a mi puesto empezando así mi jornada laboral.
Me gusta trabajar, eso hace que de alguna forma sea un poco independiente con mis cosas, además creo firmemente que las cosas se valoran más cuando se trabaja por ellas. Lo que fácil llega, fácil se va.
Entré a "Candy & Cake" hace un año y pocos meses. Al principio no querían darme el empleo por mi edad, pero me dieron un mes de prueba y pues al parecer superé sus espectativas puesto que aquí sigo. El lugar es muy agradable e ingenioso. Es como una especie de bar, pero en vez de alcohol hay dulces y batidos. En la barra, que es también una especie de vitrina, hay una cantidad loca de distintos tipos de dulces y chocolates, además de los pasteles, que son la razón por la que el lugar es tan popular. Son simplemente deliciosos.
El favorito es el Pastel de Queso y Fresas. La gente ni siquiera los compra por pedazos, sino que compran pasteles enteros.
ESTÁS LEYENDO
Best Friend's Brother
RomanceEl hecho de que Carolina y yo llegáramos al acuerdo de no involucrarnos íntimamente con ninguno de nuestros respectivos hermanos me pareció una excelente idea en su momento. Los chicos lo hacían todo el tiempo: prohibirles a los amigos liarse con s...