Finn jugaba por el bosque, destruyendo demonios por diversión. Era interesante salvar a las personas y que te quisieran por ello. Él adoraba ayudar a los demás.
Uno de los demonios se alejó del grupo y se escabulló en la maleza. Finn daba estocadas con su espada, mientras trataba de zafarse del agarre de un demonio azul que le arañaba el brazo. Era el momento perfecto para que el entrometido héroe cayera. Se posicionó detrás de uno de los matorrales detrás de él y saltó.
Todo sucedió muy rápido. El joven se dio la vuelta y el otro individuo cayó encima. Estaba asfixiándose por el fuego que este le disparó.
Jake salió en su defensa y acabó con los demonios restantes.
—¿Hermanito, qué sucedió?—Preguntó alarmado—. No te había visto perder un combate en años. ¿Todo bien?
Finn se levantó del suelo y se sacudió la tierra. ¿Contarle a Jake sobre sus problemas amorosos? La última vez no había salido muy bien. Mejor no.
—Sí. Solo quería darles ventaja para que pensaran que iban a ganar y en el último minuto acabarlos—Mintió, mientras ocultaba su cara rosada.
Su amigo fiel lo observó. De inmediato, supo que mentía, lo conocía demasiado bien. Decidió hacer caso omiso de lo que pasara. Si algo andaba mal, Finn confiaría en él, y se lo contaría cuando estuviera listo para hablar.
El joven aventurero sacó su espada del estanque. La perdió justo antes de comenzar la pelea, ya que estaban jugando con Jake quién podía lanzar las armas más lejos y había perdido.
La tarde comenzaba a caer en la tierra de Ooo. Los débiles tonos de color rojo dibujaban el cielo. Ambos caminaban a la par.
—Has hablado con ella. ¿Cuál es el problema ahora, Finn?
Ese tema lo tomó desprevenido.
—No he hablado con Flama desde mucho tiempo. Jake no quiero hablar de temas románticos. Voy a ponerme todo extraño y deprimido—Suspiró con pesar—. Vayamos a divertirnos.
—No. Hermano debes superarla. Sé lo mucho que puede doler terminar con alguien pero la vida sigue. Además hay muchas chicas que quisieran salir contigo. Podría darte consejos.
Finn rió. Recordaba la última vez que recibió consejos de su amigo.
—El escalón de las citas, de nuevo no. Por favor, solo quiero divertirme. Juguemos una carrera hasta la casa del árbol.
El muchacho comenzó a correr dejándolo rápidamente atrás.
—¡Finn detente! No puedes huir de tus problemas para siempre.
Llegaron a la entrada de la casa del árbol completamente exhaustos por la carrera. BMO salió a recibirlos mientras producía ruidos de música, acompañado por Neptor.
—¡Hola Finn y Jake! Han dejado una carta para ustedes—Expresó BMO.
—¿Arcoiris?—Preguntó Jake anhelante.
Esperaba que su novia le escribiera desde hace mucho. No pasaban tanto tiempo juntos desde que había vuelto a la dimensión arcoiris para visitar a sus padres.
—No, es una carta para Finn del Reino del Fuego. La dejó Pan de Canela esta mañana cuando se fueron al Dulce Reino—Contestó Neptor.
BMO le entregó al muchacho un sobre negro con detalles rojos. El lacre lucía el escudo del Reino del Fuego, una llama ardiente. En una letra que ya conocía le escribía nada menos que la Reina Flama.
Se alejó de sus amigos y se sentó en el tronco, al lado del estanque. Jake subió con los demás a la cocina, debía darle su espacio.
Rasgó el sobre y leyó detenidamente.
"De la Reina Flama
Para: Finn el HumanoHola Finn. ¿Cómo has estado estos últimos meses? Quería informarte que vamos a celebrar un baile en el reino, cosa que es poco habitual. Bueno, se supone que debo invitar a un príncipe pero no deseo involucrarme en temas románticos por el momento. Entonces pensé en ir contigo, ya sabes divertirnos como en los viejos tiempos.
Espero tu contestación.PD: Si vienes debes enviarle una carta a Flambo para que la traiga a casa. Podríamos jugarles bromas a los demás.
Atentamente, Phoebe."
Guardó la carta y entró a la casa. Jake se hallaba preparando la cena. Pasó de largo y se acostó en su cama.
Jake subió arriba para ver cómo se encontraba su hermano.
—¿Vas a comer? Estoy preparando una rica cena. Recuerdas lo que mamá y papá decían.
—Gracias Jake pero quiero dormir. Luchar contra esos demonios de fuego me dejó exhausto. Nos vemos mañana.
Algo andaba mal. No era el momento para hablar del tema.
Finn se sumió en sus más profundos sueños donde podía despejarse de todo. Absolutamente dormido, sonrió al recordar sus buenos momentos de pequeño y aún más al ver a su adorada princesa feliz a su lado.
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Llamas Ígneas
Fanfiction"Mi querida princesa. Tú sigues siendo reina de mis anhelos. Este amor sigue ardiendo como llamas ígneas. "