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-¿Este?- Pregunto a Joe y Cameron mientras estos me mira y giran la cabeza hacia un lado.

Teddy sale del baño con un moño alto y mirándome como modelo la ropa que ella me dice que me ponga. Me mira de arriba abajo y frunce el ceño.

-Tienes las piernas demasiado gordas. Eres delgada y eso pero tus piernas de hacen ver voluptuosa.- Dice y Cameron se ríe. Joe la mira y me mira a mi detenidamente.

-¿La has llamado gorda?- Dice Cameron entre carcajadas.

-A sus piernas.- Dice Teddy alzando los hombros con desdén. Cameron se ríe pero Joe no dice nada. Me quedó mirándolo y cuando se da cuenta de que mi mirada recae en el, se sonroja.

-¿Y tú que piensas?- Le pregunto.

-Se te ven bien las piernas así antes que sean un par de palillos chinos que dan asco tocarlas.- Me sonrojo. Joe es tan... raro. ¿Me ha dicho que estoy guapa o no? Teddy y Cameron se ríen.

Cameron se levanta y Teddy va saliendo por la puerta de la habitación de Cameron y su compañero un tal Stephen, al cual nunca se le ve el pelo por aquí, dice Cameron que es callado aún que da miedo. El ya lo conocía, pero se veían en fiestas así que no tan frecuentemente. Dice que vuelve en la madrugada y desde que se va a dar clases ya no lo vuelve a ver por la habitación.

Me sonrojo. Nos han dejado solos los asquerosos. Miro nerviosamente la cama de Stephen, no lo he visto aún y no creo verlo ya que es una persona nocturna. Lo deja todo tan meticulosamente bien arreglado sin ninguna arruga más que la del culo del Teddy, la cual dice que se sienta ahí ya que esa cama solo se utiliza para dormir y si su dueño no la ve no pasa nada.

-Y... Bueno... Serán idiotas.- Dice Joe bajando la voz unas décimas. Vuelvo mi atención a él. Es un poco bastante pronto salir con una persona a la que apenas conozco de una semana.

De pronto se abre la puerta y miro desesperadamente para coger a Teddy por el cuello y estrangularla por dejarme sola con Joe, pero al mirar al umbral de la puerta me encuentro a una persona que no era exactamente Teddy.

El chico de los tatuajes me mira de arriba a abajo con extrañeza. Llevo una falda de tubo negra a la cintura que hace resaltar demasiado mis caderas y mis piernas junto con una camiseta blanca sin mangas de encaje en el escote y de largo es algo más alta que la falda y mis Súper Star Adidas. Que vergüenza.

-Hey Steph.- Lo saluda Joe.

Lo miro incrédula. No jodas. Stephen James es este tío. Joder. ¿Pero que se supone que hace aquí? ¿Y Joe lo conoce?

-¿Que tal J?- Dice con una media sonrisa Stephen. Me mira de nuevo. Nuestros ojos se conectan.- ¿Que hacéis aquí? ¿Dónde está Cameron?- Pregunta sin dejar de mirarme.

-Se fue con Teddy y nos dejaron aquí solos.- Le aclara Joe. Lo miro.

-Vaya... ¿Y que ibais hacer aquí los es solos? En mi cama no, ¿Vale?- Dijo riéndose. Me puse roja como un tomate. La sangre me llego muy rápido a la cabeza.

-¡¿Que dices idiota?! ¡Pues claro que no vamos hacer nada!- Le chillo con mi voz aguda. Stephen se da cuenta de quien soy y abre mucho los ojos. Sonríe de medio lado.

-Venga, vale, tú los has querido. Nos vamos.- Me dice y me coge de la cintura acercándome hacia él. Lo miro mal y lo empujo así que le dice a Joe- Me la llevo un rato.

Me coge de la mano y tira de ella llevándome fuera de la habitación y dejando a Joe petrificado.

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