Hamilton Origins [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Capitulo 30: La verdad.

Estaba acostado en la cama con su brazo sobre su rostro. No a dicho ni una palabra en todo este tiempo, ni cuando le estaba limpiando las heridas. Derek se fue con mamá para darnos privacidad. Dimi tuvo que llevar a Lucas al hospital para que le curaran. Parece que Lucas se fracturo la mano.

Me acosté a la par, agarre su mano y entrelacé nuestros dedos.

-Quieres comer algo? -negó con la cabeza- Un chocolate? -volvió a negar- A mi? -sonrió y asintió.- Tendrás que quitarte el brazo del rostro para eso.

Con un suspiro, dejo descubierto su rostro. Luego de limpiar la sangre, no se miraba tan mal. Pero tenia el labio partido, la nariz roja y el ojo morado.

-Te duele? -negó- Me dirás que paso? -dudo pero asintió- Mañana? -asintió- Esta bien, cariño.

Me acerque a él con cuidado de no lastimarlo y recostó su cabeza en mi pecho, rodeando mi cintura con su brazo.

-Duerme, cariño. Mañana todo estará mejor. Excepto tu ojo -reímos- pero prometo que te mimare mucho.

Beso mi cuello, soltando un leve gemido de dolor. Acariciando su cabello, ambos nos quedamos dormido.

En la mañana ayude a Chase a bañarse ya que no podía moverse mucho por el dolor. Había recibido un fuerte golpe en la costilla. Me preocupaba de que estuviera quebrada pero dijo que estaba bien, solo fue un pequeño puñetazo de parte de su querido hermano.

Por el bien de Lucas, espero no encontrármelo pronto.

-Te traeré el desayuno.

-No -me agarro del brazo- Tenemos que hablar.

-Luego, si? Muero de hambre -mi estomago gruño- No pude cenar anoche.

Soltó mi brazo. Me acerque y le di un breve beso en los labios antes de salir del cuarto.
Mamá, Dimi y Derek estaban en la cocina desayunando huevos revuelto con tocino, pan tostado con mermelada y un jugo de naranja.

-Como esta? -Dimi se levanto preocupada pero Derek la sentó de nuevo-

-Calma, linda.

-Esta a dolorido pero es algo normal. -digo tratando de tranquilizarse- Solo tiene unos moretones pero en unos días estará como si nada.

-Al menos físicamente. -Dimi suspiro frustrada- Los hubieras escuchado! -grito- Lo dijo como si no fuera la gran cosa y luego mamá dijo: "Alexander te odia porque no eres su hijo. Lo engañe con su socio y de ese error naciste tu." -dijo imitando a Alicia- No puedo creer que esa mujer sea mi madre.

-O tal vez no. -me miro curiosa- Creo que te adoptaron ya que no tienes nada en común con ellos.

-Ya quisiera -admitió- pero soy igual que mi abuela materna.

Agarre dos platos de comida, Dimi agarro una tasa de café y un jugo de naranja.

-Vamos, yo te ayudo.

Subimos las escaleras con cuidado de no tirar nada, entramos al cuarto y dejamos la comida en la mesita de noche.

-Hola, hermanito de mi vida! -le dio un beso en la mejilla- Te ves bien horrible.

Le tiro una almohada a la cara haciéndome reír.

-Ya entendí. Nos vemos al rato -salió del cuarto gritando- Nada de sobrinos porfis!

Rodamos los ojos. Dimi estaba loca pero era nuestra loca favorita.

Ayude a Chase a sentarse y le pase un plato de comida. Me senté enfrente de él, con las piernas cruzadas y agarre mi plato de comida. Empezamos a comer en silencio, un silencio algo incomodo. Chase no dejaba de mirarme nervioso e inquieto.

-Basta, Chase. No paso nada malo -dije tratando de que se tranquilizara un poco-

-Ya no lo soporto. Necesito decírtelo -respiro hondo- Mi padre no es mi padre, mi padre es el ex socio de él quien murió en un terrible accidente de auto junto a su familia hace 6 años! -mientras mas hablaba mas frustrado se miraba- Yo fui a su entierro, Alaska! Siempre lo miraba como el socio entrometido de mi papá que anda detrás de mi para no hacer alguna locura! Hasta le grite que dejara de meterse en mi vida. -termino gritando- Era mi padre y él lo sabia!

-Pero tú no, Chase. -dejo el plato en la mesita- No sabías nada, la única culpable aquí es tu mamá por no habértelo dicho.

-Debí suponerlo. Todos decían que no me parecía a Alexander, que solo tenia similitud con mi mamá. Pero como me iba a parecer a él si no somos nada. -escupió- Solo me acepto para no hacer un escandalo.

Puse mi plato en la mesa y me senté en sus piernas. Acaricie su pecho, estaba respirando demasiado rápido por la frustración.

-Tranquilo, cielo. Lastimosamente, no hay nada que puedas hacer.

-Lo se y eso es lo que me frustra. -escondió su rostro en mi cuello- Este es mi lugar favorito.

-Me eh dado cuenta -reí- pero a mi también me gusta que hagas eso.

-Alaska...-susurro- Quiero irme lejos de ellos.

-No puedes huir de tus problemas, Chase. No dejare que lo hagas.

Me abrazo mas fuerte y sentí algo mojado caer por mi cuello.
Estaba llorando...

-Estoy harto, Alaska. Hice todo por ese hombre, siempre le ayudaba con los hoteles, trataba de ser el mejor en todo y me lo pagan con esto? -sollozó- Ya no puedo. Solo quiero hacer mi vida tranquilo.

Quien dice que los hombres no lloran?

Entendía que quiera alejarse de ellos y no era quien para decirle que no lo haga. Si quiere irse a la china, al polo Norte, no me importaba. Yo me voy con él porque es todo lo que tengo y jamás lo dejare solo, menos ahora que mas me necesita.

-Cuando nos vamos, amor?

Levanto el rostro, dejándome ver sus ojos rojos, por las lágrimas al igual que su nariz. Me partía el alma verlo tan mal por personas que no valían la pena. Esa mujer lo dio a luz pero fue una perra insensible con él, jamás se lo perdonare.

-Luego de la boda de Dimi. Te parece bien? -asentí sonriéndole- Eres lo mejor que me ah pasado, pequeña.

-Antes, tengo algo que decirte. -balbucee- Debí haberlo dicho hace mucho pero sentí que no me ibas a creer. -suspire- Nunca me acosté con Lucas ni salí con él, ni nada de eso. La verdad es que nunca lo soporte, ahora menos que lo soporto. Así que...-me interrumpió-

-Te creo, nena. -me dio un tierno beso en los labios- Gracias por decírmelo.

-Supuse que tendrías que saberlo ahora que nos iremos lejos a vivir juntos, no?

Asintió feliz.

Así es como me gusta verlo, con una sonrisa en su rostro. Por que él tiene corazón, no tiene la culpa de tener una familia de insensibles. Ahora me tenia a mi, a Dimi, Derek y hasta mi mamá. Somos su familia desde ahora en adelante.

-Te amo, Alaska Salvatore.

-Yo también te amo, Chase Avery.

Y quien diría que ahora realmente no es un Hamilton.